Novak Djokovic mantiene el pulso. El serbio ha accedido a la segunda semana en París, pero su inmaculado camino se ha visto embarrado en su último envite. Diego Schwartzman auguró batalla desde el primer golpe, un inconveniente para el número dos del mundo, que aún sin carburar, mantiene una pugna consigo mismo. Ante la incrédula mirada de André Agassi, 'Nole' cedió una amplia ventaja hasta perder (5-7) la primera manga, con un registro de errores fuera de lo normal.
Mentalmente no recuperó la sintonía en todo el encuentro. Ni siquiera tras arreglar el desastre (6-3). El argentino, consciente de la situación, le exprimió al máximo, le llevó al límite con intensos intercambios que reflejaron su buen nivel sobre la arcilla. Le puso contra las cuerdas (3-6), hasta que Djokovic, que vislumbró la debacle, reaccionó. Calibró su derecho, adquirió profundidad con el revés y, sobre todo, redujo el número de errores no forzados.
Así, le endosó un doble 6-1 bajo la lluvia a Schwartzman para remontar el envite y sellar su pase a los octavos de final de Roland Garros. El serbio, que es consciente de que necesita acrecentar su nivel para aspirar a más, ha ganado su duelo pero parece estar más lejos de la defensa del título. Eso reflejaba su rostro serio tras más de tres horas de batalla. De momento, ha cumplido y está en la segunda semana. En su próximo encuentro se batirá con Albert Ramos o Pouille. Y mientras, Nadal arrasa a su paso, con un posible cruce entre ambos en semifinales.
Alberto Puente