Mientras Kwiatkowski, tras un esfuerzo brutal, frenaba en seco en los últimos kilómetros de la ascensión final al Izoard, Mikel Landa asentía con la cabeza, cómodo. Lo reflejaba su rostro, y también sus piernas, que lanzaron un ataque que dejó descolocados a Bardet y Urán. Tras tomar treinta segundos de ventaja en escasos metros, el español finalmente cedió terreno para volver a llevar en volandas a su líder, Chris Froome. No es la primera ocasión en la que se vislumbra en este Tour. El británico es favorito para conquistar su cuarta ronda gala, y mientras el español piensa en su futuro.
“No quiero volver a ser segundo en ningún equipo”, ha mencionado recientemente Landa, que ha decidido seguir los pasos de Richie Porte y otros hombres que tras actuar como gregarios de lujo en el Sky decidieron erigirse en líderes de otros equipos. Según afirma Radio Estadio Landa ha fichado por Movistar. La negociación entre ambas partes no era ningún secreto. “Estamos intentando incorporarle”, relató Unzúe hace escasos días. El acuerdo se ha cerrado, pero las incógnitas en torno al rol que asumirá el español no se han disipado ni mucho menos.
Hace exactamente un año, en pleno carrera, emergían las dudas entre quién se merecía liderar a Movistar: Valverde o Quintana. La veteranía o la apuesta por el futuro. El colombiano se salió con la suya en el Tour, pero el español siempre ha demostrado estar capacitado. Esa misma pregunta hubiese abordado la cabeza de los mandos del Movistar este curso de no ser por la aparatosa caída sufrida en la primera etapa de la cita gala, donde la contrarreloj bajo agua, sin protecciones laterales, le obligarán a estar un tiempo en el dique seco.
Sea como fuere, en este 2017 Valverde se había mostrado imparable con hasta seis triunfos, y no de escasa entidad: Vuelta a Murcia, Vuelta a Andalucía, Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja. A sus treinta y siete años aún tiene cuerda para un último empujón. Y sin embargo, en el Tour nunca tendrá la última palabra. Unzúe tiene sus esperanzas depositadas en Nairo, con el que acordó su vinculación al equipo recientemente. El colombiano, a sus 27 años, quiere destronar a Froome, aunque para ello debe vigilar una preparación que esta temporada no ha sido la idónea. Pese a las palabras de su equipo, jamás llegó a recuperarse físicamente de un Giro donde solo pudo ser segundo.
Y ahora, en medio de estos ‘líderes’, se asoma la figura de Landa. Otro gallo más, y ya son tres. El español está en plenitud, el próximo mes de diciembre cumplirá 28 años y busca inscribir su historia en las grandes vueltas. Pero el problema con el que lidia actualmente en Sky podría persistir en Movistar, donde quizás podría ejercer como jefe de filas en el Giro o en la Vuelta a España. Más, eso sí, de lo que le han permitido hasta la fecha en el equipo británico. Movistar roba una pieza clave a Sky, pese a lo que ello conlleva. Lidiar con tres gallos en el mismo corral.
Alberto Puente