Tras la octava etapa de la Vuelta de España, Chris Froome se hace más líder aún tras la subida al Xorret de Catí, un puerto de 1ª categoría con rampas de hasta el 20% y con una pendiente de media del 9% de 5 kilómetros. Pero la octava etapa de la ronda española fue para Julian Alaphilippe tras una épica batalla con Jan Polanc y Rafal Maja en los últimos seis kilómetros.
La etapa que tuvo su salida en Hellín, transcurrió sin inquietudes para los favoritos durante la mayoría de esos 200 kilómetros que dura el recorrido. La escapada principal puso en peligro el liderato del británico Froome, pero el pelotón se puso a trabajar para reducir esas diferencias, sabiendo que los diez últimos kilómetros eran los más duros de la vuelta. Con el primer acelerón, el británico eliminó a todos sus rivales excepto a Contador, Woods y Chaves.
Pero, quienes han demostrado que son los más fuertes de la Vuelta de España, han sido de nuevo Alberto Contador y Chris Froome. El español y el británico atacaron en el último puerto del día, el Xorret de Catí, y consiguieron sacar 17 segundos a sus rivales.
Los ciclistas han rodado tan rápido que llevaban una media de 47 km/h después de las dos primeras horas de la carrera, pero, finalmente, el vencedor de la Vuelta ha cubierto esta octava etapa a 42 km/h. Consciente de que Julian Alaphilippe era el más rápido, Majka ha dado varios tirones con la intención de descolgar al francés, pero no ha habido éxito alguno.
El equipo 'Quick Step' va sumando, y es que gracias al francés, esta es la tercera victoria conseguida por el equipo belga, con tres ciclistas diferentes. Por detrás de Alaphilippe, han ido llegando el resto de candidatos al podio, quienes no han perdido demasiados segundos, pero sí han podido ver que el británico Froome es el líder y el amo de la Vuelta de España, considerando así que tiene aún el comodín de la contrarreloj de las 16ª espada, donde es el mejor entre los favoritos.
Paula Faraldo