La selección de Rugby de Nueva Zelanda se ha convertido en el quinto equipo que conquista el premio ‘Princesa de Asturias’, tras Brasil y las selecciones españolas masculinas de maratón, baloncesto y fútbol. Los más conocidos como ‘All Blacks’, en honor a su oscura indumentaria, han sembrado desde su fundación en 1884 los frutos de un equipo especial, que más allá de sus históricas victorias ha presentado unos valores que han supuesto un antes y un después en el mundo del deporte.
Tres Copas del Mundo (la última en 2015) y quince Rugby Championship. Un palmarés de ensueño que nadie ha logrado equiparar. Tan histórico como sus triunfos es su habitual danza, la ‘haka’, un ritual que utilizaron por primera vez en 1988, un siglo después de la creación del equipo. Por entonces era conocida como la ‘Ka Mate Ka Mate’, procedente de una antigua leyenda maorí que se remonta a 1820 y que se reinventó en 2005, antes de un partido frente a Suráfrica. Actualmente, esta letra escrita por Derek Lardelli es el fiel reflejo de una selección que es el orgullo de un país que no llega a los cinco millones de habitantes.
La ‘haka’ es la forma idónea de intimidar al adversario sin siquiera arrancar el partido. Golpes contra el cuerpo, rostros amenazantes y cánticos que resuenan alrededor del templo. Una forma de exhibir el poderío que después ejercen los jugadores sobre el césped. Nueva Zelanda es la única selección que tiene un balance positivo contra el resto de todos los países. En 562 partidos apenas suman 108 derrotas. Australia, otra de las grandes de este deporte en auge, ha sufrido 111 derrotas en 160 encuentros ante los All Blacks.
La derrota más recordada de Nueva Zelanda fue a la vez una de las más dulces en su historia. Se produjo en el Mundial de 1995 que se celebró en Sudáfrica. Nelson Mandela, tras pasar años en la cárcel, tomó la presidencial del país y unificó su discurso en torno a este equipo, con el objetivo de que el deporte apaciguara el racismo que imperaba en esos años. Pese a las críticas por la enorme cantidad de jugadores blancos que confeccionaban aquella selección, y anteponiéndose a un estreno complicado, Sudáfrica logró batir por 15-12 a los All Blacks en aquella mítica final.
Una danza imitada en diversos deportes y por todas las partes del mundo, episodios históricos y un sinfín de triunfos avalan a los ‘All Blacks’, que este viernes serán uno de los protagonistas en la gala ‘Princesa de Asturias’ que se festeja cada año en España. Su reconocimiento llega a tiempo, después de una temporada en la que han conquistado la Rugby Championship, la Bledisloe Cup y la Bledisloe Cup, las tres competiciones más relevantes que estaban en vigor este curso. El premio a una trayectoria labrada desde la humildad y el trabajo, y cuyo listón será difícil de superar en las próximas décadas.
Este viernes, y de forma improvisada, los encargados de recoger el galardón han interpretado la Haka:
Alberto Puente