Radek Stepanek podría haber encontrado trabajo tan sólo una semana después de anunciar su retirada. El tenista checo, que no disputaba un torneo desde el Abierto de Australia a principios de temporada, señaló que debía “ser realista”, y que ya había luchado “hasta el último aliento”. “Es hora de echarse a un lado”, afirmó. Lo cierto es que un tenista del ‘Big Four’, Novak Djokovic más concretamente, parecía estar esperando la noticia. Al menos eso reflejan diversos medios checos, como recoge Punto de Break, que apuntan al deseo del serbio de contratar a su amigo en el circuito como nuevo técnico, para que trabaje junto a Andre Agassi.
Tras cosechar unos decepcionantes resultados en el primer tercio del curso, Djokovic decidió romper con su equipo al completo, incluido Boris Becker. Una medida llamativa tras el buen rumbo tomado meses atrás, pero que creyó necesaria para reinventarse y mantener su nivel competitivo ante dos bestias como Rafael Nadal y Roger Federer, que han regresado pletóricos de su lesión y con hambre de títulos. El de Belgrado, que se ha perdido casi media temporada, espera emular a estos dos nombres en 2018. Ya ha comenzado a entrenarse con su compatriota Krajinovic y reaparecerá en la exhibición de Abu Dhabi de principios de año junto al tenista español.
La decisión, que según afirman estos medios se hará oficial en los próximos días, resulta sorprendente en comparación con el equipo por el que han optado los tenistas de su generación últimamente. Murray se alió a Lendl y Djokovic a Becker y más tarde a Agassi. Todos ellos campeones de Grand Slam que podrían nutrirles de conocimientos a través de la experiencia exitosa que ellos mantuvieron en pista. Sin embargo, al poseer ya esa figura, el serbio ha optado por empezar a formar un equipo más numeroso, y Stepanek ha sido el escogido, pese a que hace días aún seguía en activo.
Stepanek ha sido siempre un tenista peculiar, más adentrada esta última década, en la que él ha sido uno de los pocos fieles a ese estilo de antaño en el que predominaba el servicio y la volea. El ‘gusano’, como le apodan, llegó a meterse dentro del ‘Top Ten’ (8º) en 2006, aunque nunca superó los cuartos de final de un Grand Slam. Fue en la modalidad de dobles donde pudo exhibir sus mayores virtudes. Ganó el Abierto de Australia (2012), el US Open (2013) y un bronce en Río de Janeiro (dobles mixtos), además de contribuir activamente a la consecución de las Copas Davis de 2012 y 2013.
Esta temporada se ha visto forzado a decir adiós tras una operación por una lesión en sus vértebras lumbares, pero la intensa amistad que ha estrechado durante los últimos años con Djokovic le ha permitido encontrar pronto un trabajo que a buen seguro será de su interés, pues el serbio, que esta temporada ha salido del Top Ten, aspira a recuperar el trono y volver a alzar un Grand Slam para equipararse a los números de los dos más grandes de la historia.
Alberto Puente