La selección de Estados Unidos impuso su dominio, superioridad y experiencia para coronarse en la Copa Mundial Femenil Francia 2019, tras derrotar 2-0 en la gran final a una destacada representación de Holanda.
La capitana Megan Rapinoe, de penal al minuto 61, y Rose Lavelle, al 69, fueron los artífices del triunfo norteamericano en la cancha del Estadio de Lyon.
Con este resultado, Estados Unidos consiguió su cuarto título Mundial, segundo de forma consecutiva, y Holanda, en su segunda participación mundialista, tuvo un meritorio subcampeonato.
Estados Unidos y Holanda protagonizaron una histórica final femenil con lleno en las gradas, era la primera vez que se enfrentaban ambas representaciones en un partido oficial, se juntaron las actuales campeonas mundiales y las vigentes monarcas de Europa, pero las de Concacaf mostraron su potencial.
El partido no defraudó, cada selección con sus argumentos trató de hacer daño al arco rival, la intensidad estuvo presente, pero conforme pasaron los minutos el dominio pasó al lado estadunidense, que dejó en claro su mando en el balompié femenil.
Las holandesas apostaron por plantarse con orden en el campo con la consigna de aguantar el cero en su portería, pues a lo largo de Francia 2019, Estados Unidos siempre hizo un gol antes de los 12 minutos de juego y ese objetivo lo consiguieron las europeas.
El mérito de tener el cero en su portería se debió a la excelsa participación de Sari Van Veenendaal, quien le negó el gol con notables atajadas a Alex Morgan y a Julie Ertz. Holanda buscó crear peligro con latigazos y a la velocidad, pero sin que sus jugadoras de arriba se conectaran.
En el segundo tiempo, Holanda ya no pudo aguantar el empate, el desgaste físico le pasó factura, pero aun así tuvo que ser un penal revisado por el VAR de Stefanie Van der Gragt sobre Alex Morgan la vía que necesitó EU para romper el cero.
Rapinoe se encargó de ejecutar el castigo desde los 11 pasos ante una Sari Van Veenendaal, quien se quedó quieta, en lo que fue el 1-0 para las norteamericanas que para nada vieron en riesgo la victoria.
El 2-0 definitorio fue obra de Lavelle, quien manejó el balón, se abrió el espacio y sacó disparo bien colocado para acabar con las esperanzas de Holanda, que nada más tocó puerta con disparo de tiro libre de la capitana Sherida Spitse. Siempre estuvo más cerca un tercer tanto estadunidense que el descuento de las europeas.
Así, Estados Unidos una vez más se coronó en un Mundial Femenil y la entrenadora Jill Ellis se convirtió en la primera estratega en ganar dos certámenes de esta índole. Las estadunidenses Alex Morgan, Rapinoe y la inglesa Ellen White empataron en el título de goleo con seis dianas.
La árbitra francesa Stéphanie Frappart fue la encargada de aplicar el reglamento en esta final y cumplió con su trabajo, amonestó a la estadunidense Abby Dahlkemper, así como a las neerlandesas Sherida Spitse y Stefanie Van der Gragt.
Alineaciones:
Estados Unidos.- Alyssa Naeher, Kelley O’Hara (Ali Krieger, 46), Abby Dahlkemper, Becky Sauerbrunn, Crystal Dunn, Julie Ertz, Samantha Mewis, Rose Lavelle, Tobin Heath (Carli Lloyd, 87), Megan Rapinoe (Christen Press, 79) y Alex Morgan. DT Jill Ellis.
Holanda.- Sari Van Veenendaal, Desiree Van Lunteren, Anouk Dekker (Shanice Van den Sanden, 73), Stefanie Van der Gragt, Dominique Bloodworth, Jackie Groenen, Sherida Spitse, Danielle Van de Donk, Lineth Beerensteyn, Lieke Martens (Jill Roord, 71) y Vivianne Miedema. DT Sarina Wiegman.
Estrella Digital