El partido estaba interesante desde el punto de vista futbolístico. Con lo que era inevitable que el colegiado, por gracia de las nuevas reglas de cara a esta temporada, apareciese para embarrarlo todo. Cuadra Fernández expulsaba a Molina por un pisotón en el talón de Thomas, una acción que a todas luces parecía fortuita pero que con el nuevo reglamento (como se vio en Vigo con Modric) ahora es roja.
En el minuto 54 se vio una de las mejores jugadas invidiuales en la corta vida del Metropolitano. Sino la mejor. La arrancada de Joao Félix, con caño incluido, imparable ni con agarrones, con una pisada de muchísima clase, hasta llegar al área y provocar el penalti que malogró Morata. De hecho, la jugada merecía que lo chutara el propio Joao Félix. Le faltó continuidad en el juego, pero esos 13 segundos son para que la afición del Atlético sueñe toda la semana. Una jugada, pero qué jugada. La lesión posterior dejó en vilo a los rojiblancos.
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