Se notaba que era algo más que tres puntos. Dos equipos con aspiraciones europeas que se daban cita. Era el primer partido, sí. Pero eso daba un poco igual. Real Sociedad y Valencia salieron como lobos, aunque fue el cuadro visitante el que mejor respondió en los primeros minutos. De hecho, no tardó demasiado Oyarzabal en tener la primera clara del encuentro. Iba a ser el preludio de lo que iba a venir.
Con la posesión más que disputada, nadie supo dominar al otro y el encuentro se convirtió en una muestra de ocasiones que no dejaron de caer por ambos lados. Con el paso de los minutos, el duelo bajó de pulsaciones y fue el Valencia el que, a un ritmo más lento, empezó a darle algo más de sentido a su juego. Ya no era un ida y vuelta constante y las ocasiones empezaron a desaparecer, aunque Gameiro tuvo una antes del final de la primera mitad que podría haber significado el 1-0.
En la reanudación, la Real Sociedad salió mucho al verde y se paseó por la meta de Cillessen, aunque no logró ser profundo y certero. El Valencia, en cambio, no tuvo piedad. Wass la puso y Gameiro solo tuvo que poner la puntita para poner al Valencia por delante en el marcador. El tanto le sentó realmente mal al cuadro de Alguacil, que se vino algo abajo viéndose por detrás.
Ahí, el conjunto che buscó aprovecharlo y Guedes y Rodrigo pudieron abrir la brecha. Incluso Gameiro en el descuento pudo sellar el triunfo pero envió una discutida pena máxima al limbo. Algo que no hizo Oyarzabal. El de la Real aprovechó unas manos en el área para poner las tablas en el último segundo de partido. Empate justo en Mestalla.
Redacción