A este encuentro se espera que asistan unos 50.000 espectadores, de los que unos 700 serán aficionados de Rumanía que se desplazarán hasta Madrid para asistir al partido, ha informado este viernes la Delegación del Gobierno en Madrid.
Se trata de un partido considerado de alto riesgo, lo que conlleva el refuerzo de la seguridad en los alrededores del estadio, al que las autoridades aconsejan acudir con antelación y en transporte público.
En concreto, en el dispositivo de seguridad participarán 250 efectivos de la Policía Nacional de unidades como la Brigada Móvil, Caballería, Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Unidad de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Subsuelo y de la Oficina Nacional del Deporte.
También integrarán el operativo 60 agentes de la Policía Municipal, 25 de la Guardia Civil, 520 vigilantes de seguridad del Club Atlético de Madrid, 35 miembros de Samur-Protección Civil y 36 de la Cruz Roja.
La Delegación ha precisado que en los paneles informativos de la M-40 y de la M-30 se informará para evitar que circulen por el entorno del estadio los conductores que no acudan al partido.