Un modelo mixto (presencial y no presencial), flexible y corresponsable es la apuesta educativa de Unicef explicada en un documento con el que se propone planificar el nuevo año escolar y dar continuidad a la educación, tanto en caso de que siga la actual emergencia por la pandemia o puedan surgir situaciones similares en el futuro.
El presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra, ha destacado que tenemos «una oportunidad única por delante» y ha pedido aprender «de lo vivido».
«En el nuevo curso tendremos que asegurar la salud para garantizar la educación», lo que implica trabajar «en prevención y diagnóstico temprano de déficit de aprendizaje para desarrollar las estrategias necesarias para lograr que la educación no se detenga en ninguna circunstancia», ha señalado.
Unicef insta el desarrollo de un plan de trabajo para, entre otras cosas, el funcionamiento seguro del centro educativo, la continuidad del aprendizaje, la inclusión de las personas y colectivos más vulnerables y el bienestar y la protección de la infancia.
Igualmente, se ha de contemplar un modelo pedagógico mixto (presencial y no presencial) que sea flexible para ajustarse a las necesidades de cada etapa, y corresponsable porque será necesaria la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa, padres, alumnos y profesores.
Es importante asimismo trabajar en paralelo un marco de actuación acorde a la situación, que cuente con la normativa legal necesaria y la financiación suficiente para proteger el derecho a la educación de millones de estudiantes en este país, sin olvidar su salud y la del resto de la comunidad educativa.
Unicef ha recomendado guiarse por las tres «c»: consulta, coordinación y comunicación.
Es decir, que se permita a los ciudadanos pasar de un contexto de disciplina y acatamiento de normas a un nuevo marco de responsabilidad y participación, que obliga a una mayor consulta, coordinación entre administraciones y comunicación entre todos los actores involucrados que prevenga «la confusión y el conflicto».
Por otro lado, ha recalcado que la reconstrucción educativa no es gratuita y ninguna administración puede subestimar la importancia de una adecuada dotación de recursos financieros para garantizar el derecho a la educación en el contexto de la emergencia.
Respecto a la brecha digital, Unicef ha pedido promover el uso saludable de las tecnologías, fomentar un uso seguro y responsable y desarrollar una actitud crítica ante la información.
Ha afirmado asimismo que no debemos subestimar la importancia de la promoción de hábitos higiénicos y saludables en el sistema educativo.
«La higiene es una destreza, se aprende por la práctica y se enseña dando ejemplo y fomentando el hábito en todas las etapas educativas, no solo en las inferiores», ha comentado.
Rescatar la conciliación familiar forma parte de las medidas propuestas por Unicef, flexibilizando o reduciendo la jornada laboral, permisos retribuidos o teletrabajo.
«Abordar el desafío que supone el próximo curso desde un enfoque de emergencia, permitirá no solo prevenir y mitigar el impacto de futuras crisis, sino estar preparados para ofrecer la respuesta adecuada que favorezca la recuperación», ha aseverado Unicef.
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