Una lamentable escena ocurrió este viernes en el Campeonato de Alemania. Durante el partido entre Bochum y Borussia Mönchengladbach, el árbitro asistente Christian Gittelmann fue golpeado por una lata de cerveza por un aficionado del equipo local.
Borussia Mönchengladbach ganaba el partido 2-0 fuera de casa cuando el reloj se detuvo en el minuto 25 de la segunda mitad. Tras unos diez minutos de parón, el colegiado se negó a continuar el partido y optó por parar el juego. La Bundesliga pronto anunciará una decisión sobre el resultado.
En las redes sociales, los dos clubes lamentaron la situación de violencia. En Twitter, el Bochum publicó un mensaje de disculpa al asistente y reprendiendo la actitud del aficionado.
«Solo podemos disculparnos formalmente con el juez de línea Christian Gittelmannn. Una noche muy vergonzosa y amarga para nosotros, una acción extremadamente estúpida, dijo el club en un comunicado.
Fabricio Nuzaro