Al igual que ocurrió con la remontada ante el Chelsea, el Real Madrid celebró por todo lo alto, tanto en el campo, como en el vestuario, los tres puntos ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Los futbolistas del Real Madrid dieron un golpe a LaLiga con otra victoria. En la celebración del triunfo Alaba se atrevió de nuevo a levantar una silla como ya ocurrió tras ganarle, también con remontada, al PSG.
El Real Madrid doblegó (2-3) al Sevilla FC este domingo en su visita al Ramón Sánchez-Pizjuán de la jornada 32 de LaLiga Santander, una demostración de fuerza y de ambición por el título que no despistó pese a verse muy superado en el primer tiempo, gracias a una segunda parte con tres goles y mucha convicción.
Los de Carlo Ancelotti suman 75 puntos por los 60 de Barça y Sevilla. Los catalanes son los que mejor ritmo de persecución llevan, con dos partidos menos, pero el Real Madrid con una fuerte mentalidad para no dar pie a la emoción. El Pizjuán, donde el árbitro no dejó contento a nadie, el Sevilla cayó por primera vez en LaLiga dentro de sus dominios con los goles de Rodrygo, Nacho y Benzema.
Con la inercia de una temporada que marcha sobre ruedas, el Madrid volvió a asociarse arriba, con Rodrygo de nuevo por medio, para que Benzema, el que faltaba, hiciera el 2-3 en el descuento. A los de Ancelotti se les pone cada vez más cara de campeón, mientras el Sevilla deja escapar tres puntos de oro para atar la Champions.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se mostró «muy orgulloso» de su equipo tras la remontada en el campo del Sevilla (2-3), después de una segunda parte «espectacular» tras irse al descanso con un 2-0 adverso, y aseguró que «LaLiga no está acabada», pero le han «dado un empujón» en su camino hacia el título.
Fabricio Nuzaro