Carlos Santiso, entrenador del Rayo Vallecano femenino, pidió «perdón» este martes, mediante un comunicado, por lo que calificó como «una broma machista imperdonable» que hizo hace más de cuatro años y que ahora, tras su vuelta al club madrileño, está siendo criticada por todos los sectores de la sociedad.
Los comentarios que están siendo reprobados y criticados son unos que Santiso hizo a su cuerpo técnico, hace cuatro años, en el ámbito privado a través de WhatsApp.
«Este staff es increíble, pero nos faltan cosas. Nos falta, sigo diciéndolo, hacer una como los de la Arandina (tres jugadores fueron acusados de agredir a una menor en 2017). Nos falta que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris y cargárnosla todos juntos. Eso es lo que une a un cuerpo técnico y a un equipo. Mira los de la Arandina, que iban directos al ascenso. Buen domingo, chavales», dijo Santiso en un audio, por el que tuvo que dimitir como seleccionador sub-12 de Madrid hace unos meses.
Esas palabras ya fueron reprobadas y criticadas hace unos días públicamente por los aficionados del Rayo y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) coincidiendo con la vuelta al club de Carlos Santiso, que sustituye a Miguel Ángel Quejigo, destituido por los malos resultados.
Para salir al paso de todo el ruido mediático generado alrededor de este asunto, que ha llegado incluso a ser comentado por el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, Santiso emitió un comunicado para pedir perdón.
«Quiero pedir perdón y dejar públicamente constancia de mi profundo arrepentimiento por la desafortunada, y de muy mal gusto, broma machista imperdonable que realicé hace ya más de cuatro años en un grupo privado», declaró Santiso en su escrito.
«Agradezco al Rayo que tras estos audios, de los que estoy profundamente arrepentido y avergonzado, me hayan escuchado, entendido mis explicaciones y aceptado mis disculpas. Ruego y suplico a toda la opinión pública que intenten concederme el perdón que ya me ha concedido el Rayo para no ser destruido como ser humano», señaló.
«Me voy a dejar el alma y todas las fuerzas que me queden en proteger a mis jugadoras de todo este ruido mediático y pido el apoyo en los partidos que quedan para nuestras jugadoras, que lo van a necesitar», concluyó.
El Rayo es colista con cinco puntos y está a siete puntos de la salvación en la Primera femenina.
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