Parecía que iba a ser una anodina semana de pretemporada más, pero el universo del fútbol europeo vivió un pequeño cataclismo el pasado lunes cuando se dio a conocer la posibilidad real de que Cristiano Ronaldo jugase en el Atlético de Madrid en la próxima temporada.
La voluntad del portugués de abandonar el Manchester United es sabida y, según diferentes publicaciones, su entorno estaría más que dispuesto a volver a España. Recordemos que la pareja de Ronaldo, Georgina Rodríguez, tiene nacionalidad española y argentina, y que el futbolista estuvo viviendo en Madrid casi 10 años, por lo que no parece nada disparatado el deseo de la familia de volver a estas tierras.
Después del bombazo del verano 2018, cuando se anunció que Ronaldo dejaría el Real Madrid, equipo con el que ganó dos Ligas y dos Champions League entre otros títulos, CR7 puso rumbo a Italia para recalar en la Juventus de Turín. La pasada temporada se despedía del club italiano y volvía al Manchester United, donde se formó como jugador y asentó los cimientos del ‘crack’ en el que se ha convertido.
Pero la aventura en Manchester no parece haber salido como se esperaba: ningún título y 6.º puesto en la Premier League. Unos resultados muy alejados a lo que Cristiano Ronaldo está acostumbrado. No es ningún secreto que su competición fetiche es la Champions League y su deseo, a sus 37 años, pero con un estado de forma todavía envidiable, es seguir disputando esa competición.
Es precisamente por ese motivo por el que la noticia del fichaje de Cristiano Ronaldo por parte del Atlético de Madrid tiene su fundamento. Lo irónico sería que el portugués acabase precisamente en el equipo que eliminó al Manchester United de la competición europea la temporada pasada, después de empatar en el Wanda Metropolitano y lograr imponerse en Old Trafford, el ‘teatro de los sueños’, en cuartos de final.
Distintas informaciones apuntan a que Cristiano Ronaldo estaría dispuesto a mantener los colores rojo y blanco, aunque esta vez combinados a franjas en la camiseta. Pese a que los orígenes de la camiseta rojiblanca del Atlético de Madrid están muy relacionados con el fútbol inglés, el Manchester United no forma parte de esa “hermandad” rojiblanca. Aun así, por tema de colores, no debería haber ningún problema con el United. El problema estaría mucho más cerca, en Chamartín.
El pasado madridista de Ronaldo sí podría generar recelo entre la afición colchonera. No sería así, sin embargo, entre la directiva del Atleti ni su entrenador, Diego Simeone. Estos días, a propósito de la noticia del posible fichaje del portugués, se han recuperado unas declaraciones de Simeone en las que explicaba por qué preferiría fichar a Ronaldo que a su compatriota Leo Messi, ya que consideraba al de Madeira más decisivo.
“No es viable económicamente”
Pese al shock inicial, lo cierto es que no sería la primera vez que un jugador insigne del Real Madrid se pasa a las filas rojiblancas o viceversa. Solo en los últimos años tenemos a Álvaro Morata, Marcos Llorente o Thibaut Courtois, y si tiramos de hemeroteca están los sonados casos de Hugo Sánchez o, el que se lleva la palma, ‘el alemán’ Bernd Schuster, que pasó por el FC Barcelona, el Atleti y el Real Madrid.
No solo no sería nada nuevo en el fútbol, sino que, fuera de lo estrictamente deportivo, también se han visto señales de ese supuesto acercamiento de Ronaldo al Atlético de Madrid, debido a un guiño que Georgina Rodríguez hizo en las redes sociales a Carla Pereyra, la esposa de Simeone.
Si hay un motivo por el que Cristiano Ronaldo no acabase en el Atleti la próxima temporada, parece que será estrictamente económico. Fuentes del club colchonero ya han salido al paso explicando que no es viable. Se sabe que el portugués no está interesado tanto en el dinero como en seguir al más alto nivel, y que ha rechazado ofertas millonarias de Estados Unidos y hasta 300 millones de euros de Arabia Saudí. Pero, aun así, el salario de CR7 obligaría al club a un desembolso que, en principio, no puede realizar por las condiciones para cumplir con las normas a las que les somete LaLiga.
Cierto que también parecía imposible que Antoine Griezmann volviese a vestir la camiseta rojiblanca o que se materializase el fichaje de Luis Suárez desde el Barça, y ambas cosas se cumplieron. Pero, en esta ocasión, por mucho que lo desee el entorno y el propio jugador, un Ronaldo rojiblanco parece más que poco probable.