Un gol en los últimos minutos de partido ha sido suficiente para que el Atlético de Madrid se haya impuesto a un Manchester United que se ha visto empequeñecido en un encuentro al más puro estilo Simeone.
Tras varias semanas de polémica entre ambos equipos por los rumores del fichaje de Cristiano Ronaldo por el conjunto madrileño, el Atlético de Madrid sigue con su preparación de cara al primer partido de liguero ante el Getafe que tendrá lugar el día 15 de agosto.
Nada que ver ha tenido este amistoso con el primero ante el Numancia en el Burgo de Osma. Segundo partido de pretemporada para los colchoneros y quinto para el conjunto de Ten Hag que hasta el momento no había perdido ninguno de los partidos disputados.
La vuelta de Joao Felix al terreno de juego ha sido el empujón que necesitaba el club rojiblanco para vencer al equipo inglés en la capital noruega. 28 minutos le ha llevado al futbolista portugués anotar el primer gol de la temporada 22/23 en un partido marcado por la tensión que ha significado la primera derrota de los Red Devils a apenas una semana de su debut liguero ante el Brighton.
Con un once titular perdido por el terreno de juego, el equipo colchonero ha jugado su partido al más puro estilo Simeone, aunque sin mucho peligro para De Gea. El ex del Atleti apenas sufrió la presión de los rojiblancos hasta que el luso anotaba el gol que le da la victoria al Atlético de Madrid en el minuto 86 ante el Manchester United.
Doble once en el terreno de juego
Giménez y Correa también han sido clave durante el partido y Simeone tiene claro que el uruguayo y el argentino son indispensables para el club por la capacidad de juego y visión que tienen. Además, el partido ha significado el debut de Nahuel Molina que ha estado bien posicionado en el terreno de juego y demostrado que puede formar parte del once titular de Diego Pablo Simeone. El argentino ha disputado 59 minutos hasta que ha sido sustituido por Wass.
Además, Reinildo, que ha jugado los 90 minutos de partido, ha demostrado que su sitio es atrás y que está capacitado para ponérselo difícil a cualquier rival que se acerque. El jugador de Mozambique, en los primeros compases de partido, le quitaba un balón del pie a Martial que ya cargaba la pierna muy cerca de la meta de Oblak.
