Karim Benzema, es el delantero del momento, convirtiéndose en la estrella del Real Madrid, con una infancia humilde en Lyon (Francia) ha conseguido convertirse en un delantero vital para su equipo y con amplias opciones de ser el Balón de Oro este año.
Con una carrera impresionante que incluye cinco Champions Leagues, otras tantas Ligas y más de 300 goles con el Real Madrid, del que es además el mejor pasador de la historia.
Repasamos la trayectoria de Karim desde su infancia despreocupada en un humide barrio hasta su consagración como uno de los futbolistas más admirados del panorama internacional, en una evolución espectacular que parece no tener techo. Después de estar cinco años fuera de la selección francesa, Benzema inminente Mundial de Qata será una de las estrellas del campeonato.
CONSTRUYENDO A LA LEYENDA
Desde que tan solo era un chiquillo tímido y un poco serio, Karim Benzema se ha caracterizado por tener una magia inaudita con el balón presente tan solo en aquellos futbolistas que están destinados a convertirse en gran referente.
Nacido en Lyon el 19 de diciembre de 1987, su familia procede de Cabilia (Argelia). La familia Benzema se instaló en el extrarradio de Lyon, como tantos otros inmigrantes argelinos. “Desde muy pequeño, con solo tres años, quería jugar al fútbol”, cuenta Malika, su madre, en el documental (Benzema por Karim).
“Hacía tanto ruido en el apartamento que tuve que comprarle un balón de gomaespuma”. Aunque donde empezó a destacar por encima del resto es donde comienzan las inquietudes de todos los niños futbolistas: en el patio de la escuela.
“Fue allí donde empecé a jugar al fútbol de verdad, a soltarme, jugaba con los mayores y me ponían de delantero, donde jugaban los mejores.” Su pasión va más allá del horario escolar, Karim siempre quiere más. El campo del Sporting Club Bron Terraillon Perle está a solo 20 metros de la puerta de su casa.
Con ocho años, se decide y se presenta a las pruebas de selección del club. Pero es rechazado. Es bajo, más bien gordito y, además, el equipo ya está completo. “Entonces —explica Serge Cruz, expresidente del club— Karim fue a buscar a su padre y Hafid vino a hablar conmigo y me convenció para hacerle otra prueba.
Tras eso lo tuve claro…” En julio de 1995, Karim obtiene su primera licencia federativa como futbolista. En la temporada 2001-2002 marca 14 goles en 20 partidos en el campeonato de la división de honor de categoría cadete de la Liga de Ródano-Alpes.
Aunque eso le permite ingresar en el centro de formación TolaVologe, en aquella época su rendimiento no satisface a todos. Es obvio que su calidad está por encima de la media, pero el chico vive de su talento, de su don, y no es muy trabajador.
Karim tiene claro que la temporada de sus dieciséis años es su última oportunidad en el Olympique de Lyon, y que debe aprovecharla y convencer a su nuevo entrenador, Armand Garrido, figura clave e histórica de la cantera lionesa.
En este momento cuando el mismo se da cuenta de su enorme potencial. “Empezó a marcar goles como churros, intentaba cosas que nunca se había atrevido a hacer, y le salían. Estaba imparable. Las piernas le respondían, la cabeza también, todo le salía perfecto.
También se produjo una transformación física: se convirtió en un jugador más potente, más rápido, capaz de marcar diferencias”, explica Garrido. Muy pronto, su fama supera los límites de un futbolista de su edad.
En la primavera del 2004 se disputa el Torneo de Montaigu, un campeonato en el que participan entre 16 y 30 equipos con jugadores menores de diecisiete años (clubes y selecciones nacionales) y en el que Benzema destaca. Como consecuencia, firma su primer contrato profesional con el Olympique de Lyon. Había conseguido cumplir un sueño, el primero de muchos. Comenzaba la leyenda.
Durante la temporada 2004-2005, Karim juega otros cinco partidos de la Ligue 1, uno de ellos como titular, ante el Lens, en la jornada 31. El OL gana su cuarto título de liga y Karim logra su primer trofeo antes de cumplir dieciocho años.
Sin embargo, el año siguiente las lesiones empiezan a llegar, ralentizando su progresión, por lo que Benzema no vuelve a hacer un buen año hasta la temporada de 2007-2008. Es en este momento de despegue, justo después de conseguir un título más con el Lyon cuando comienza a querer aspirar más alto.
Quizá su querida Lyon se le había quedado pequeña. Karim quería más. Quería ser el mejor. Y entonces llegó el 2009, y llegó la gran oportunidad de su vida. La posibilidad de formar parte del proyecto de Florentino Pérez. Sí, había llegado la hora de fichar por el Real Madrid.
LA LLEGADA AL REAL MADRID
El joven goleador lo tenía claro: «Para llegar lejos hay que salir de Francia. Es mi objetivo», había advertido.
Pero nadie había imaginado que ocurriría tan pronto, ni que su fichaje provocaría una lucha tan feroz entre sus pretendientes. El 9 de julio del 2009, Florentino Pérez actúa una vez más como maestro de ceremonias en la presentación oficial de su cuarto fichaje de envergadura, el que ocupará la punta del ataque de un equipo llamado a poner fin al férreo dominio del F. C. Barcelona.
En esta cálida noche de verano, 20.000 aficionados se dan cita en el estadio. Bastante lejos de las 75.000 personas que habían asistido a la presentación de Cristiano Ronaldo, e incluso de las 50.000 que acudieron a ver a Kaká.
Numerosas pancartas adornan las gradas, con mensajes para el presidente («Dios creó el cielo y Florentino puso las estrellas») y para el recién llegado: «Benzema, Kaká y CR7, ese sí que es un triplete», se puede leer en un rincón del estadio, mientras que un grupito de niños muestra una declaración de amor sobre una bandera francesa: «Benzema, te queremos».
Con veinte años, el chico es ya una referencia habitual. de la prensa deportiva. Se hacen mil comparaciones: es «un Zidane que juega de delantero centro», «el nuevo Lacombe», «el Kopa de los tiempos modernos», «otro Platini» o incluso «el futuro Ronaldo».
Se le asignan varios apodos: «Zorro», «Benzeman», «Benzegol»… Desde hace tiempo, Francia busca al sucesor de Zizou. Por fin parece haberlo encontrado.
EL VÍDEO SEXUAL Y SU PASO TURBIO POR LA SELECCIÓN
Otro de los episodios que se relatan en esta biografía sobre la vida del futbolista, es una gran mancha profesional que le acompañará a lo largo de su carrera y que le costará su enemistad con la selección francesa. Todo empieza con un vídeo.
Un vídeo sexual grabado, al parecer, por otro jugador de la selección francesa, Mathieu Valbuena, con su teléfono móvil y del que otras personas malintencionadas se habrían apropiado para chantajearlo. Este es el punto de partida del caso y el origen de la de 2015 por el excentrocampista del Olympique de Marsella .
Benzema fue declarado culpable de conspirar para chantajear a su compañero futbolista con un año de prisión con suspensión de pena y una multa 75.000 euros.
Según los fiscales, Benzema presionó a Valbuena para que pagara a los chantajistas, con quienes había conspirado para actuar como intermediario.
El delantero siempre ha negado las acusaciones e insistió en que solo estaba tratando de ayudar a Valbuena a deshacerse del vídeo.
Autores Cyril Collot y Luca Caioli