Esta semana, Cuba ha dado un paso más en los derechos de las mujeres al aprobar la práctica de boxeo femenino. El país, que es una gran potencia en el boxeo masculino, prohibía competir a las mujeres. Ahora han dado el paso y ya miran a los Juegos Centroamericanos de San Salvador en 2023 y, más a largo plazo, a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ariel Sainz Rodríguez, vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes —Inder—, y Alberto Puig de la Barca, titular de la Federación Cubana de boxeo, han anunciado la noticia en una rueda de prensa. Ambos han hecho referencia a que ha sido una decisión muy estudiada durante los últimos años y han tenido en cuenta a «organizaciones e instituciones del país, incluida la Federación de Mujeres Cubanas —FMC—».
Cuba tenía representación femenina en todos los deportes, incluidos algunos como halterofilia y lucha, pero no en boxeo. Sainz Rodríguez ha considerado que esta decisión es una forma de combatir el «machismo deportivo», al mismo tiempo que se fomenta el «empoderamiento de la mujer».
Al mismo tiempo, consideran que es «un paso importante en el desarrollo del boxeo cubano, que atesora 80 títulos mundiales y 41 olímpicos». Esta disciplina llegó al país en 1959, después de la revolución cubana, y desde entonces se convirtió en la cuna de grandes campeones.
Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos
Con esta aprobación, Cuba pretende dividir su estrategia de futuro en dos etapas. En primer lugar, ya piensan en crear una selección cubana para competir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en 2023 en El Salvador, lo que supondrá el debut oficial de las boxeadoras cubanas. El siguiente paso será llevar a la selección femenina a los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en París en 2024.
Idamelys Moreno, boxeadora cubana que lleva siete años practicando boxeo, afirma que «después de tanta lucha, al final lo logramos. Ya era hora». Son muchas las personas que en los últimos años han clamado por la aprobación de la disciplina, pues hay mucho potencial que se está desaprovechando.
«Siempre estuve a favor del boxeo femenino y pienso que se perdió mucho tiempo para su aceptación. Ahí también podemos aportar medallas», ha afirmado Raúl Fernández, pionero en Cuba y jefe de los entrenadores de las selecciones de boxeo de China.
A partir de ahora, el objetivo es recuperar el tiempo perdido. Se prevé que la Federación haga una preselección de 12 boxeadoras y seis de ellas asistirían a El Salvador el próximo años. Pretenden «igualar» a toda costa el rendimiento de los hombres y «recuperar el tiempo perdido».