Carlos Alcaraz es uno de los mejores jugadores de la historia del tenis y este domingo ha demostrado que además de ser imparable, también es todoterreno. En Queen’s ha conseguido su primer título en hierba y consigue entrar en el selecto grupo de 17 tenistas —en activo— que pueden presumir de haber ganado títulos en pista dura, tierra batida y hierba.
El debut de Alcaraz en el ATP 500 de Queen’s ha sido de ensueño. El español ha conquistado su undécimo título, el primero sobre hierba y además esto le vuelve a colocar como número 1 del mundo. El trabajo incansable y la constancia tienen recompensa; además, Carlos ya mira hacia Wimbledon.
Alcaraz se vio las caras contra Álex de Miñaur en esta final y terminó venciendo en dos sets por 6-4/6-4. Y más allá de la victoria, el murciano pudo confirmar sus buenas sensaciones. Lo cierto es que la semana no empezó de la mejor manera para él y tampoco se veía con demasiadas opciones para luchar por el título en la hierba de Londres. Sin embargo, los dos buenos partidos del jueves y del viernes le permitieron luchar este domingo por el título.
El inicio del partido fue electrizante y apunto estuvo Alcaraz de romper el primer servicio de De Miñaur. Sin embargo, el tenista australiano que creció en España le avisó de que no le iba a poner las cosas fáciles. Es más, a pesar del resultado, la igualdad se mantuvo hasta el final del partido.
De Miñaur intentó desestabilizar al murciano con bolas largas que le impedían atacar por delante de la línea. Incluso llegó a ponerse por delante en el marcador con un 4-3 e incluso tuvo una bola de break en el primer set. Sin embargo, Carlitos volvió a demostrar que se crece en los momentos de tensión y aprovechó sus potentes saques —con velocidades de hasta 220 km/h— para darle la vuelta a esa primera manga y romper el servicio de su rival.
Fue precisamente el australiano el que flojeó al final de ese primer set, lo que Alcaraz aprovechó para cerrarlo con un 6-4 a favor. Eso sí, el murciano dio un susto cuando empezó a dolerse del abductor de la pierna derecha y pidió que entrara su fisio en el descanso. Le dio un masaje y le vendó la pierna para sujetar el músculo, lo que le permitió seguir jugando con la misma intensidad.
De Miñaur pensó que las dolencias de Alcaraz podrían darle una oportunidad extra, pero no fue así. El segundo set fue muy bastante similar al primero en cuanto a estilo de juego e intensidad. La igualdad siguió estando muy presente y fue a más conforme avanzaban los juegos. Alcaraz se creció y sacó a relucir su juego espectacular para demostrar que también puede ganar en hierba.
Después del 2-2, De Miñaur comenzó a desinflarse. Una doble falta hizo que Carlitos se pusiera por delante en el marcador. A partir de ahí, los dos mantuvieron sus servicios hasta que Alcaraz se impuso por 6-4 y volvió a alzar el puño de los campeones. Ha conseguido su primer título en hierba después de una semana de adaptación, pero también recupera el número 1 del mundo y mantiene sus buenas sensaciones de cara a Wimblendon, el principal objetivo de este verano.