El equipo Nissan ha logrado la victoria en la Copa de Fabricantes de las GT World Series en Barcelona, triunfando en la final en Nürburgring con el francés Mehdi Hafidi, el japonés Ryota Kokubun y el argentino Mateo Estévez. En la Copa de Naciones ha habido emoción hasta el final resultando campeón el equipo de España, formado por Coque López, Josete Serrano y Pol Urra, logrando el título mundial batiendo a Japón, Italia, Brasil y Francia ante toda la afición que se trasladó hasta la ciudad condal.
España repite triunfo en la Gran Final de la Copa de Naciones después de que lo hiciera en 2022. Este triunfo de los representantes de España venía dos días después de que Urra lograse el título de la Toyota GT Cup por delante del japonés Kokubun, campeonato monomarca en el que López acabó tercero en la final seguido de Serrano.
Nissan vence en la Copa de Fabricantes en Nürburgring
En la clasificación era Toyota quien marcó el ritmo por delante de Subaru, quienes venían de ser los campeones de la Copa de Fabricantes de 2022. El equipo BMW se colocaba en tercera posición por delante de Nissan, McLaren y Genesis – marca que además había presentado su nuevo Vision Gran Turismo, el Genesis X Gran Berlinetta VGT Concept que llegará en enero de 2024 al juego con más de 1.000 caballos de potencia gracias a un sistema híbrido. Porsche, Honda y Mercedes clasificaban más atrás en una parrilla un tanto inesperada.
Tras una gran salida y pelear contra Subaru durante toda la carrera, Toyota logró la victoria gracias al campeón de 2022 Coque López, quien mantuvo en sus retrovisores al japonés Takuma Miyazono con su GR Supra – eso pese a que Subaru tiene en el juego al temible BRZ GT300, un coche muy efectivo en contrarrelojes online. Nissan acabaría tercera en esta carrera de clasificación gracias a un adelantamiento audaz de otro japonés, Seiya Suzuki, batiendo a BMW y otros rivales. Porsche no tuvo su mejor momento, pues Josete Serrano fue considerado culpable de una ‘enganchada’ con el Honda y el Mercedes y recibió una penalización.
La gran final de la Copa de Fabricantes tuvo lugar en el legendario Nürburgring en su configuración 24H – es decir, ambos circuitos unificados, salvo la sección del Mercedes Arena que se ‘salta’ con una chicane como era el trazado hasta 2001. Una carrera a cinco vueltas y más de 100 kilómetros donde una vez más la gestión de combustible y neumáticos era clave para la victoria. Además, la carrera empezaba en condiciones de suelo mojado, montando todos los pilotos intermedios – aún así, las condiciones eran delicadísimas, propias del ‘Infierno Verde’ de la vida real.
Toyota, con Kobayashi a los mandos, empezó liderando frente al Subaru de Miyazono, pero en la curva Karussell – con un interior de cemento, cuyo agarre cambia dramáticamente en lluvia dado que no se drena como el asfalto – cometió un error y pasó de liderar la carrera a marchar último. Miyazono fue rebasado a su vez por el Nissan pilotado por Hafidi, pero tras ellos venía el Lamborghini del norteamericano Haywood que tomó el mando tras un adelantamiento por el exterior de la horquilla del circuito GP antes de la curva Michael Schumacher. Tras dos vueltas, los pilotos pararon a por neumáticos de seco y afrontar la segunda mitad de la carrera.
Justo aquí se produjo el momento que cambió toda la carrera: el español Nicolás Romero, saliendo de boxes con su Genesis GT3, patinó en la zona húmeda y golpeó al Lamborghini. Nissan, ahora con Kokubun al volante, tenía de repente todo a favor para la victoria, más aún cuando el brasileño Roberto Sternberg tuvo otro susto con el Subaru. Hubo otra parada más en boxes, pero el Nissan tenía una ventaja importante con Estévez a los mandos.
Su rival más cercano fue el Mercedes-AMG pilotado por Baptiste Beauvais que venía como un misil, recortando de ocho a dos segundos la distancia. No obstante, a Nissan le fue suficiente para gestionarla hasta cruzar la bandera a cuadros, proclamándose campeona de la Copa de Fabricantes 2023. Para Nissan fue una victoria bonita, teniendo en cuenta que ya en 2018 estuvieron a punto de ganar también en el Nördschleife hasta que se quedaron sin gasolina a pocos metros de acabar la final.
Tras Nissan y AMG llegó Romero en el Genesis, aprovechándose de una melee final en la que Honda, BMW, Mazda y Toyota estuvieron implicadas. Subaru, Porsche, Renault y Lamborghini completaron las plazas restantes. El triunfo de Nissan es también especial teniendo en cuenta que las GT World Series son, en cierto sentido, una continuación de la GT Academy que se hizo en colaboración con Nissan y que impulsó la carrera deportiva de Jan Mardenborough o Lucas Ordóñez, entre otros.
España y Brasil brillan en la Copa de Naciones
En la clasificación para la Copa de Naciones, Serrano daba un tremendo mazazo y colocaba al equipo español en cabeza por 371 milésimas sobre Valerio Gallo (ex campeón mundial, representante de Italia) y 462 milésimas sobre Kevin Drumont (Francia). Carrazza (Brasil) era cuarto por delante de Roach (EEUU), Kobayashi (Japón), Jehoul (Bélgica), Lim (Canadá), Walsen (Chile), De Bruin (Países Bajos), Wigneswaran (Malasia) y McEwen (Nueva Zelanda). Esta clasificación era interesante dado que se hacía con el nuevo Bvlgari Aluminium Vision Gran Turismo, siendo la primera vez se veía en el juego.
La primera carrera era en Trial Mountain con coches de producción – España salía con el BMW M3 Coupé por delante del Lexus LFA de los italianos, el Ford GT de los franceses o el Lamborghini Diablo GT de los japoneses. Durante toda la carrera (una carrera sprint de 5 vueltas en total), Pol Urra realizó una conducción muy inteligente colocando el coche en posición defensiva, aguantando los ataques de Mangano para vencer, con Kobayashi colocando su Lambo en tercera posición.
La segunda carrera era en Watkins Glen (circuito completo) con el siempre electrizante Honda RA272 de Fórmula 1, ligero y sin dependencia alguna de aerodinámica (ya que viene de 1965, tres años antes de que llegasen los alerones a la categoría reina). Esta vez era Serrano quien salía al frente por delante de Busnelli. No obstante, el italiano golpeaba a Serrano en mitad del circuito, enviándolo casi al fondo del pelotón. En la segunda vuelta el coche de Francia trompeaba y bloqueaba a Japón, de manera que Brasil, con el ex campeón Igor Fraga a los mandos, se colocaba segundo al mismo tiempo que Italia recibía 4 segundos de sanción.
Serrano lograba adelantar tanto a EEUU como a Canadá mientras que detrás suya, estos mismos dos junto a Busnelli, Beauvois y el coche de NZ peleaban rueda con rueda, con muchos toques aquí y allá. Mientras tanto Fraga se llevaba la victoria por delante de Japón (con Suzuki a los mandos), Chile (con el veterano Portilla) y España, con Serrano logrando recuperar hasta la cuarta posición.
La tercera y última carrera individual era en el Circuit de Catalunya con los Peugeot 908 HDi FAP, con las posiciones de la carrera anterior decidiendo el orden para esta. En la primera vuelta se mantenían las posiciones, pero Coque López adelantaba a Chile en la segunda vuelta para colocarse en posición de podio seguido de cerca por Gallo. A continuación se libró una gran batalla entre Japón, Italia y España por detrás de Brasil, de la cual salió España en segunda posición mientras que Japón e Italia tenían varios toques. De esta manera, Brasil llegaba a la final con un punto de ventaja sobre España, unos puntos por delante de Japón e Italia.
España, con Urra, López y Serrano, vence a Japón e Italia en la Gran Final
La final sería con los ya habituales Red Bull X2019 Competition, siendo el escenario un circuito favorito para pilotos de todo el mundo como es Spa Francorchamps, una carrera a 22 vueltas con diferentes estrategias de neumáticos. Brasil salía al frente, pero en la tercera vuelta López colocaba a España al frente, alejándose del lío de mitad del pelotón con varios toques. De hecho, hubo varios toques entre los equipos que salían con neumáticos duros como Malasia o Países Bajos. Japón e Italia fueron de los primeros en cambiar de medios a duros.
Cuando España y Brasil entraron a boxes, España montó medios y Brasil duros, de modo que Serrano, que tomaba el relevo de López, tenía que quitarse de en medio a su rival cuanto antes. Esto ocurrió en la vuelta 11 con un espectacular exterior a interior antes de Pouhon, tirando a tope dado que en el último stint, con Urra a los mandos, se iba a sufrir mucho con los duros. Mientras tanto, Italia se acercaba mucho dado que llegaba con los neumáticos blandos. Más atrás estaba de vuelta Ángel Inostroza representando a Chile, de vuelta en competición tras un accidente de coche en la vida real que le tuvo lesionado durante varios meses.
España entraba en boxes en la vuelta 16 para hacer 6 vueltas con el duro al mismo tiempo que entraba Italia, que también montaba el duro mientras que Brasil, con Carrazza, venía como un misil con los medios a menos de 11 segundos. Mientras que había caos en las últimas posiciones, Urra mantenía a Italia a la par que Carrazza veía como el X2019 de Japón se acercaba con los blandos. Kobayashi adelantaba a Carrazza en la vuelta 20. Cuando llegó hasta Busnelli, este se defendió en Blanchimont. Urra, mientras tanto, iba justo de combustible, pero tenía 6,3 segundos de ventaja cuando llegaron a la última vuelta.
En esta eterna última vuelta, Urra tiró de lift and coast para aguantar el ataque de Kobayashi, consiguiendo llevar a España hasta el título mundial de las GT World Series por 3,5 segundos sobre Japón. Italia aguantó a Brasil y Francia para acabar en tercera posición, con Chile, Países Bajos, Bélgica, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos y Malasia completando las posiciones restantes.
