El Espanyol vuelve a ser un equipo de Primera División tras derrotar al Oviedo en el último partido de playoffs de ascenso. A pesar de que los astuarianos llegaban con ventaja por el 1-0 de la ida, dos goles de Javi Puado le han devuelto la ilusión al conjunto perico.
La afición del Espanyol empujó como nunca en el Stage Front Stadium y eso le dio un chute de moral al equipo desde el inicio. Salieron a presionar muy arriba y con la intención de dominar el partido, así que las primeras ocasiones de peligro no tardaron en llegar. Sin embargo, faltaba puntería de cara a puerta. El Oviedo, en cambio, se tenía que conformar con alguna ocasión a la contra.
El primer gol del partido llegó al borde del descanso, en el 44′, cunado Puado remató un saque de esquina de Nico Melamed para empatar la eliminatoria. Estaban enchufados y querían más, así que apenas pasaron dos minutos (en el tiempo de descuento de la primera parte) cuando Cabrera puso un balón largo perfecto al área; Pere Milla controló de forma íncreíble y se la puso casi en bandeja a Puado, que metió un derechazo para hacer el 2-0 y desatar la locura.
El partido se tranquilizó tras el paso por el vestuario, aunque el Oviedo salió con una marcha más y dispuesto a asumir más riesgos. Tuvieron varias ocasiones seguidas, pero tampoco conseguían batir a Joan García. Los asturianos tuvieron un arreón final que hizo sufrir (y mucho) al Espanyol, pero finalmente mantuvieron el 2-0 para volver a ser equipo de Primera.
Además, lo hacen solo un año después de bajar a Segunda, porque los catalanes nunca han estado dos años seguidos en la segunda división del fútbol español. Por eso, se suman al Leganés y al Valladolid para formar parte de los 20 equipos de LaLiga. Para el Espanyol, será su temporada 88 en la máxima categoría.