El Valencia CF deberá ejecutar y concluir la construcción del Estadio Nou Mestalla para tener los beneficios urbanísticos derivados de la planificación. La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este miércoles una moción para la modificación del Plan de Actuación Territorial Estratégica “Valencia C.F.” en los ámbitos estratégicos de cualificación urbana zona A “antiguo Mestalla” y zona B “Corts Valencianes”, que incluyen las fichas de gestión, que se encuentran actualmente en tramitación. El acuerdo
establece que las fichas de gestión han de incluir, a falta de la firma de un nuevo convenio, las condiciones que ha de cumplir el nuevo estadio.
Esta moción de los grupos Popular, Compromís y PSPV-PSOE será llevada para su aprobación al próximo pleno ordinario. Se ha dado un «consenso mayoritario» de esta iniciativa presentada por el concejal de Urbanismo, Juan Giner. En ella se incluyen «las garantías y los avales» que tiempo atrás ha venido defendiendo la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá. Además, el edil ha destacado «la fortaleza institucional
que da al interés general de la ciudad un acuerdo tan amplio».
En términos generales, el acuerdo busca asegurar el cumplimiento de los compromisos y eliminar los beneficios urbanísticos para Peter Lim.
Una auditoría externa
El acuerdo incluye «que se elabore una auditoría externa del coste del estadio con los requisitos de las fichas urbanísticas aprobadas con las exigencias del convenio». Dicho coste se depositará como fianza, con el objetivo de «que no se materialicen los derechos urbanísticos sin asegurar el cumplimiento de las obligaciones», tal y como se subraya en la
moción.
Si el club incumpliera los plazos de ejecución de la obras establecidos en la licencia, quedará invalidado el planeamiento previsto en el Plan de Actuación Estratégica. Es decir, se eliminarían las plusvalías urbanísticas atribuidas a los terrenos propiedad del Valencia.