Daniel Wiffen se colgó el oro en los 800 metros. El joven irlandés de 23 años se ha convertido en el estandarte de un país de poco peso en la fiesta olímpica. El vigente campeón del mundo de la distancia, al igual que de los 1.500 metros, mostró su superioridad al ser el más rápido con 7:38.19, por delante del estadounidense Robert Finke (7:38.75) y el italiano Gregorio Paltrinieri, bronce (7:39.38).
Wiffen ha dado su primer oro olímpico a la natación irlandesa. Este joven nadador es una de las sensaciones de estos Juegos. En la Villa Olímpica se ha extendido su curioso pasado como actor en la popular serie ‘Juego de Tronos’. Pocos pueden presumir de haber estado en el rodaje de uno de los episodios más míticos de la serie: ‘Las lluvias de Castamere’, que recoge lo sucedido en la Boda Roja. «Realmente no sabía nada de ‘Juego de Tronos’ cuando era más joven. Mis padres no me dejaban verla, pero supongo que mi padre lo veía todo el tiempo, y luego mi hermana Elizabeth logró un papel muy bueno: era una de las hijas Frey (Neyela Frey, nieta de Lord Walder Frey)», recuerda Wiffen.
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Daniel Wiffen participó en la escena de ‘La Boda Roja’ de Juego de Tronos. Una vez que su hermana estaba en la serie, llegó el momento del rodaje de esa icónica escena. Se precisaban muchos extras y allí entraron Daniel Wiffen y su hermano gemelo Nathan. «En nuestra escena, estábamos en el salón, sentados en los escalones de abajo cuando entraron los Stark», recuerda Wiffen.
El episodio se estrenó el 2 de junio de 2013 y se rodó dos años antes. Ahora, 9 años después, Daniel Wiffen ha vuelto a aparecer en las pantallas de todo el mundo. Ha cambiado el trono de hierro por el podio de oro, pero no descarta seguir con la actuación: «Si llega algo que me gustara, por ejemplo, La Casa del Dragón (House of the Dragon); si me llegara una oferta de un papel en esta serie, probablemente buscaría el tiempo para poder hacerlo».
La historia de Daniel Wiffen es una muestra de cómo el talento y la dedicación pueden llevar a una persona a alcanzar grandes logros en diferentes campos. Desde la mítica Boda Roja hasta el podio olímpico, Wiffen ha demostrado que no hay límites para aquellos que se esfuerzan por alcanzar sus sueños.