La marcha atlética en España vuelve a la senda del triunfo en los Juegos Olímpicos. La plata de la granadina María Pérez y el bronce del extremeño Álvaro Martín en los 20 kilómetros marcha en París reverdecen los laureles en la disciplina más prolífica para el atletismo español, poniendo fin a una larga sequía de metales desde la plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004.
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Desde entonces, todo habían sido «casis». En marcha masculina, un séptimo puesto en Pekín 2008 de Paquillo Fernández; un quinto de Miguel Ángel López en Londres 2012, que cayó al 11º lugar en Río, y el cuarto puesto de Álvaro Martín en los pasados Juegos de Tokio. En marcha femenina, desde el bronce de María Vasco en Sídney, hace 24 años, un séptimo puesto de Vasco en Atenas 2004, que se convirtió en un quinto puesto en Pekín cuatro años después; otro quinto de Beatriz Pascual en Londres, que fue octava en Río 2016; y la medalla de chocolate, el cuarto puesto de María Pérez en Tokio, a ocho segundos del bronce.
Un Renacimiento Junto al Sena
Fin a la desértica travesía junto a la orilla del Sena: siete medallas olímpicas, 50 en total para la marcha atlética española, con vistas a la Torre Eiffel. Una postal inmejorable para adornar el palmarés de España en esta disciplina. Es el merecido triunfo de dos atletas que se consideran personas normales. «No soy un superhéroe, soy un tipo de pueblo, tengo dos carreras universitarias, pero no soy un lumbreras», decía Álvaro Martín con lágrimas en los ojos. Y María Pérez agradeció con un abrazo la medalla a su fisio, Miguel Ángel Cos, que le ayudó a superar su rotura en el sacro el pasado mes de noviembre.
Un Legado de Éxito
Con este resultado, María Pérez (Orce, Granada, 1996) y Álvaro Martín (Llerena, Badajoz, 1994) se unen a la destacada estirpe de atletas de la marcha española que han conseguido triunfos en los Juegos Olímpicos, en un deporte que forma parte del programa olímpico desde 1908, con diferentes distancias, y con el que España ha conseguido siete medallas (un oro, tres platas y tres bronces), la disciplina que más preseas ha dado a España en el atletismo, de las 18 medallas hasta hoy en el deporte por antonomasia de los Juegos Olímpicos.
Siete medallas olímpicas conseguidas por algunos de los nombres propios más importantes de la historia del atletismo español: Jordi Llopart, el primero con su plata en Moscú 1980, y luego el oro en Barcelona de Daniel Plaza, los bronces de Valentí Massana (1996) y María Vasco (2000) y la última, la plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004. Súmense ahora, veinte años después, los nuevos metales de María Pérez y Álvaro Martín en París 2024.
Un Ejemplo a Seguir
Y, al margen del palmarés olímpico, no puede faltar en este olimpo el eterno Jesús Ángel García Bragado, ‘Chuso’, un referente para todos los atletas españoles, que se retiró en Tokio 2020 a los 51 años con cuatro medallas en la disciplina tras haber participado en ocho Juegos Olímpicos diferentes (desde Barcelona 1992) y 13 Mundiales, todo un récord en el atletismo. Fue también el adiós a la prueba de 50 kilómetros marcha, que se disputó por última vez en el escenario internacional, derrotada por los tiempos líquidos en los que los organizadores del deporte consideran que el público actual no aguanta una prueba deportiva que supera las tres horas y media de duración. En sustitución de los históricos 50 kilómetros, la marcha afronta en París una nueva etapa, al estrenar una nueva distancia en el programa olímpico con un maratón de marcha por relevos mixtos, el próximo 7 de agosto, en un equipo aún por determinar.
Las Mejores Marcas de la Marcha Española
En las dos carreras de marcha de este 1 de agosto, las marcas de los atletas españoles les han servido para hacerse con una medalla, aunque no están en el top de los récords (no suele ser así en la prueba olímpica, más orientada al podio que a romper registros). El tiempo de Álvaro Martín en París (1:19:11, a 16 segundos del oro, el ecuatoriano Brian Daniel Pintado), siempre en el grupo de cabeza de la carrera, es el 22º mejor registro español de todos los tiempos, obtenido en un peculiar circuito plano de un kilómetro, la misma marca que hizo el propio extremeño en para ganar el Campeonato Europeo en 2022.
En el caso de María Pérez, su tiempo de 1:26:19, su mejor marca de la temporada, se cuela como el segundo tiempo más rápido de la marcha femenina española (la granadina posee las cinco mejores marcas), por delante incluso del tiempo con el que ganó en el Mundial de Budapest el año pasado. En este ciclo olímpico, el más corto de la historia, España llegaba a los Juegos de París con las máximas expectativas para los 20 kilómetros marcha, con ganas de resarcirse de las dos medallas de chocolate de los mismos protagonistas de hoy, Álvaro Martín y María Pérez, que además venían como vigentes campeones del mundo tras hacer dos históricos dobletes de oros en los 20 y 35 kilómetros en el Mundial de Budapest el año pasado. Ninguno de los dos estuvo en el Europeo de junio en Roma, ya que priorizaron su puesta a punto para estos Juegos Olímpicos, como tantos otros atletas.
Por eso, el objetivo era regresar a un podio olímpico tras cuatro Juegos Olímpicos sin lograrlo. Para ello, España llegaba a París con uno de los equipos más fuertes de los últimos años: en la categoría masculina, Álvaro Martín, campeón del mundo y número dos del ránking mundial; Paul McGrath (plata en el Europeo de junio) y Diego García, que han terminado en las posiciones 17 y 33, respectivamente. Y en la femenina, María Pérez, también campeona del mundo; Laura García-Caro (cuya imagen dio la vuelta al mundo al perder el bronce en los 20 kilómetros marcha en la línea de meta en el último Europeo) y Cristina Montesinos, actual campeona de España. Después de salir con retraso a causa de una tormenta eléctrica, con una temperatura mucho más bochornosa, la carrera se partió pronto en un grupo de cabeza de diez marchadoras, con Pérez y García-Caro en un grupo perseguidor de la china Jiayu Yang, disparada desde el kilómetro cinco y que se proclamó ganadora.
Pérez, siempre en el grupo de perseguidoras y segunda desde el kilómetro 13, terminó a 25 segundos de la ganadora. Y además, las otras dos participantes españolas terminaron entre las diez primeras: séptima plaza y diploma olímpico para García-Caro (1:28:12, +2:18 respecto al oro) y décima posición para Montesinos (1:29:11, +3:17).