El tenista español Carlos Alcaraz, que este año ha brillado en Roland Garros y Wimbledon, protagonizó un momento de frustración durante su participación en el torneo de Cincinnati, en Estados Unidos. Tras caer eliminado en la segunda ronda, Alcaraz rompió su raqueta, un gesto que lamentó profundamente y por el cual pidió disculpas.
«Mi comportamiento de ayer no fue el adecuado y es algo que no debería suceder en una pista», admitió el tenista murciano en un mensaje compartido este sábado en su perfil de la red social X. Alcaraz reconoció que no actuó como se esperaba y se comprometió a mejorar su control emocional.
El número tres del mundo se midió ante el francés Gael Monfils en un encuentro que resultó más desafiante de lo anticipado. Aunque Alcaraz comenzó con ventaja, el partido se complicó debido a una interrupción por la lluvia, lo que llevó a que la definición se pospusiera hasta el día siguiente. Monfils aprovechó la situación y, tras un disputado duelo, logró imponerse en tres sets (4-6, 7-6 y 6-4), lo que supuso la eliminación de Alcaraz en el séptimo Masters 1.000 de la temporada.
En su debut en el Lindner Family Tennis Center de Mason, Ohio, Alcaraz experimentó momentos de alta presión, particularmente durante el ‘tie-break’ del segundo set, donde Monfils logró revertir un 1-3 en su contra. Fue en esos minutos críticos cuando Alcaraz, claramente frustrado, rompió su raqueta, algo que rara vez ha hecho en su carrera.
Al referirse a lo ocurrido, Alcaraz comentó que es «humano» y que en ese instante estaba lidiando con una «acumulación de nervios». Reconoció que mantener la calma en situaciones tan tensas es complicado, pero aseguró que trabajará para que este tipo de reacciones no se repitan en el futuro.
El próximo desafío para el talentoso tenista español será el US Open, el cuarto y último ‘Grand Slam’ del año, que comenzará el lunes 26 de agosto. Alcaraz espera dejar atrás el mal trago de Cincinnati y volver a demostrar su mejor nivel en Nueva York.