El conflicto entre Kylian Mbappé y el Paris Saint-Germain (PSG) ha alcanzado un nuevo nivel. Hace dos meses, los abogados del futbolista solicitaron al club parisino una serie de pagos que, según el jugador, le corresponden por contrato. Ahora, según informa Le Monde, el actual delantero del Real Madrid ha dado un paso más al llevar su reclamación de casi 55 millones de euros ante la comisión jurídica de la Liga Francesa y la UEFA, a través de la Federación Francesa de Fútbol.
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La cantidad que Mbappé reclama incluye el último tercio de una bonificación por fichaje, valorada en 36 millones de euros brutos, que debió recibir en febrero, así como los salarios de los últimos tres meses de su contrato con el PSG, correspondientes a abril, mayo y junio. Además, el jugador también exige el pago de un «bono ético» correspondiente a ese mismo periodo.
El entorno del jugador ha decidido tomar medidas adicionales después de que los abogados comunicaran la situación al PSG en junio, sin obtener una respuesta satisfactoria. Ahora, buscan que Qatar Sports Investment (QSI), principal accionista del club francés, haga efectivos los pagos pendientes.
Para justificar su reclamación, los representantes de Mbappé se apoyan en el artículo 259 de la carta del fútbol profesional, que establece que los clubes están obligados a pagar los salarios a los jugadores contratados «a más tardar el último día de cada mes, en las condiciones del derecho común».
Hasta el momento, el asunto no ha llegado a los tribunales, pero ambas partes continúan intercambiando comunicados en un intento de alcanzar una solución. No obstante, la decisión de Mbappé de escalar la disputa y poner el asunto en manos de la Liga Francesa y la UEFA representa un segundo aviso al PSG y sus accionistas.