El exfutbolista y entrenador sueco, Sven-Göran Eriksson, está atravesando los últimos momentos de su lucha contra un cáncer de páncreas terminal, un diagnóstico que se hizo público en enero de 2024. A sus 76 años, Eriksson reflexiona sobre su vida y carrera en el fútbol, dejando un mensaje lleno de entereza y un deseo profundo: ser recordado como “un buen hombre”.
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Un legado de humildad y gratitud
Conocido por su destacada trayectoria como seleccionador de Inglaterra y entrenador de equipos como la SS Lazio, el IFK Göteborg y el SL Benfica, Sven-Göran Eriksson será el centro de un documental titulado ‘Sven’, donde repasa su vida y ofrece un emotivo mensaje de despedida. «He tenido una buena vida«, afirma Eriksson, subrayando la importancia de valorar y vivir la vida plenamente. En el documental, disponible en Amazon Prime Video, Eriksson invita a todos a aceptar la vida y la muerte con serenidad: «Todos tenemos el día de nuestra muerte, pero la vida también es muerte«.
«Espero que me recuerden como un tipo positivo que intentaba hacer todo lo que podía», añade Eriksson, reflejando su filosofía de vida incluso en momentos tan difíciles. Agradece a los entrenadores, jugadores y aficionados que han sido parte de su viaje, finalizando con un mensaje claro: “No lo lamentéis, sonreíd. Cuídate y cuida tu vida. Y vívela. Adiós”.
La revelación del diagnóstico
Fue en la radio sueca P1 donde Eriksson compartió por primera vez su diagnóstico de cáncer inoperable, revelando que los médicos le han dado como mucho un año de vida. «Todo el mundo puede ver que tengo una enfermedad que no es buena, y todo el mundo supone que es cáncer, y lo es», explicó Eriksson. A pesar de la gravedad de su situación, ha adoptado una actitud resiliente, enfocándose en luchar contra la enfermedad durante el mayor tiempo posible.
Eriksson también menciona en el documental la importancia de mantenerse positivo, evitando hundirse en la negatividad de su situación. Aunque reconoce que este diagnóstico es «el mayor contratiempo de todos», prefiere enfocarse en las cosas buenas y no dejar que la tristeza lo consuma.
Este mensaje de fortaleza y gratitud resuena como un poderoso recordatorio de cómo enfrentar la adversidad con dignidad y esperanza, asegurando que su legado, tanto en el fútbol como en la vida, sea recordado por su carácter positivo y su inquebrantable voluntad.