El mundo del fútbol está de luto tras la muerte del célebre entrenador sueco Sven-Göran Eriksson, quien falleció a los 76 años en su hogar rodeado de sus seres queridos. La familia de Eriksson confirmó la noticia a través de un comunicado en el que revelaron que el entrenador perdió su lucha contra un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado el año pasado.
Sven-Göran Eriksson se enfrenta a la etapa final de su batalla contra el cáncer de páncreas
Eriksson es recordado por ser el primer entrenador extranjero en dirigir a la selección masculina de fútbol de Inglaterra, un cargo que asumió en 2001. Durante su gestión, guió a la llamada «generación dorada» de futbolistas ingleses, incluyendo a leyendas como David Beckham, Steven Gerrard, Wayne Rooney y Frank Lampard. Su paso por el banquillo inglés culminó tras el Mundial de 2006, tras lo cual continuó su carrera al frente de selecciones nacionales como México y Costa de Marfil, así como clubes ingleses de renombre como Manchester City y Leicester City.
En enero de 2024, Sven-Göran Eriksson conmocionó al mundo del fútbol al revelar en una entrevista que sufría de un cáncer de páncreas terminal, y que le quedaba, en el mejor de los casos, un año de vida. A pesar de los duros pronósticos, el entrenador sueco mantuvo una actitud reflexiva y aceptó su destino con serenidad. «Tuve una buena vida… Espero que me recuerden como un tipo positivo que intentaba hacer todo lo que podía», expresó en su documental «Sven» de Amazon Prime Video, un proyecto que sirvió como su despedida pública.
Desde que se le diagnosticó la enfermedad, Eriksson pasó sus últimos meses en su casa en Sunne, Suecia, un lugar que él consideraba ideal para descansar y donde deseaba que sus cenizas fueran esparcidas. A lo largo de su extensa carrera, que incluyó exitosos períodos al frente de clubes como Benfica, Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, Eriksson dejó una huella imborrable en el mundo del fútbol, siendo uno de los entrenadores más respetados y queridos de su generación.
El fútbol pierde a una de sus figuras más emblemáticas, pero el legado de Sven-Göran Eriksson vivirá en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de trabajar con él y de aquellos que disfrutaron de su pasión por el deporte.