La atleta española Ana Peleteiro, campeona de Europa de triple salto, ha anunciado que deja al cubano Iván Pedroso como su entrenador debido a un «exceso de rutina» y «falta de motivación». La deportista pasará a prepararse con su marido, Benjamin Compaoré, asegurando que necesitaba un cambio para focalizarse más en el atletismo y ser la mejor versión de sí misma.
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En una rueda de prensa este miércoles desde la sede de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), Peleteiro explicó que la decisión responde principalmente a motivos personales. «Después de 13 años fuera de casa, mi corazón me pedía volver a mi refugio, mi casa, Galicia«, expresó emocionada.
Decisión motivada por la maternidad y el deseo de volver a casa
La atleta gallega comentó que la maternidad fue un factor importante en esta decisión. «Soñaba con ver a mi hija en un ambiente parecido al que tuve yo de pequeña. Ese día a día me iba entristeciendo y cada día me pesaba un poco más», confesó. La maternidad es una tarea «complicada y dura», sobre todo cuando se vive lejos de la familia, y eso la llevó a replantearse su situación.
Peleteiro también anunció que a partir de ahora será su pareja, Benjamin Compaoré, quien la entrenará. «He sido yo quien se lo ha propuesto, ha sido mi decisión», aclaró, consciente de que mezclar lo personal con lo profesional puede ser arriesgado. Sin embargo, confía plenamente en las capacidades de Compaoré como entrenador. «Es un profesional muy delicado y tiene una visión muy parecida a la mía y a la de Iván. Me inspiró confianza y curiosidad», afirmó.
Un cambio necesario tras un ciclo complicado
El cambio surgió cuando nació su hija hace dos años, pero Peleteiro fue postergando la decisión para no interferir con la preparación de los Juegos Olímpicos de París. Tras los Juegos, la atleta atravesó un periodo de reflexión en el que se cuestionó qué quería hacer en el próximo ciclo. Fue en ese momento cuando sintió que necesitaba un cambio. «Cuando te sabes los entrenamientos de lunes a sábado y lo que vas a hacer durante todo el año, tu cabeza te pide algo nuevo. El deportista no es una máquina», explicó.
En la mochila de su experiencia profesional con Iván Pedroso, quien fuera campeón olímpico en Sydney 2000, Peleteiro lleva muchos éxitos, pero admite haber llegado a un punto de «falta de motivación y de ganas». Asegura que el cambio de entrenador en la élite «es muy común» y no implica necesariamente dejar de cosechar éxitos. «La vida del deportista es muy corta como para darte el lujo de no estar en un campeonato», señaló.
Un proyecto para Galicia y el triple salto español
Peleteiro no solo quiere centrarse en su preparación, sino también en un proyecto más grande. Su idea es generar en Galicia un grupo de entrenamiento de élite que inspire a otros jóvenes atletas. «Entrenar en el mismo sitio que Ana Peleteiro hará que muchos niños y niñas se animen a practicar allí», aseguró. El objetivo es crear una escuela y un grupo de élite, con la idea de que, en un futuro, ella misma pueda estar en la parte directiva.
Para la campeona europea, este cambio no significa bajar su nivel deportivo. «Esta decisión es para mejorar y alcanzar de una vez por todas los 15 metros», declaró con contundencia. El plan es que Compaoré tome el relevo de Pedroso, manteniendo un enfoque de preparación que le permita seguir compitiendo al máximo nivel.
Peleteiro confirmó que su intención para 2025 es participar en todos los eventos posibles, tanto en pista cubierta como al aire libre. «Creo mucho en el poder de planificación de Benjamin, es un loco del triple salto», concluyó con optimismo y confianza en la nueva etapa que comienza junto a su pareja.