Los rojiblancos pierden 1-3 contra el Lille un partido con polémica que dominaron durante muchos minutos. La clasificación directa ya se antoja muy difícil.
Parece un tópico, pero es una realidad: en Champions League si perdonas, lo acabas pagando. Y eso es lo que le pasó anoche al Atlético de Madrid. Un partido que debería haber ganado por tres o cuatro goles, lo acaba perdiendo y complicándose mucho su futuro en la máxima competición europea.
La primera parte tuvo ocasiones de todos los colores para los rojiblancos. Sorloth empezó teniendo un 1 contra 1 que acabó en saque de banda, así iba a estar el nivel del 9 en el Metropolitano. En vista de que a los colchoneros les iba a costar marcar, Touré se inventó un regalo en forma de pase atrás, para que Julián Alvarez recogiese el balón y pusiese el primero gol en el minuto 8. El propio Touré tuvo un par de pérdidas más que hacía ver que el partido le estaba quedando grande, por lo que después del descanso se quedó en el banquillo.
Siguió dominando el Atleti, y siguió Sorloth perdonando a los franceses. Primero con otro mano a mano que Chevalier sacó sin muchos problemas, y después un tiro con el portero prácticamente vencido a dos metros de la línea que acabó tirando por encima de la portería. La primera mitad dio tiempo todavía a que Chevalier sacase una mano espectacular a un remate de Giménez que no se podía creer que el balón no hubiese acabado dentro. El Atlético había dejado con vida al Lille tras 45 minutos de asedio, y como era de esperar, se acabaría arrepintiendo.
La segunda parte no empezó muy distinta a la primera, De Paul siguió mandando pases a la nada, Griezmann aparecía muy poco y solo para asociarse en el centro del campo, Javi Galán continuó siendo el mejor de los rojiblancos y Sorloth falló otro mano a mano claro. No era la noche del Noruego, que se fue en el minuto 65 para dar entrada a Correa. La falta de acierto de los rojiblanco hizo creer al equipo francés que podía rascar algo de su visita a Madrid, y vaya si lo hizo.
Zhegrova, que había empezado de suplente, puso el empate en el minuto 61, cuando la grada del Metropolitano hacía la ola, celebrando, se supone, todas las ocasiones que estaba fallando su equipo. Una grada que por cierto, volvió a ser silenciada por la hinchada visitante durante todo el partido debido a la negativa de animar por parte del fondo sur.
Marco Guida remató la noche del Atlético de Madrid
El Lille fue creciendo poco a poco en el juego pero sin ocasiones claras, hasta que el minuto 70 el árbitro italiano Guida quiso darles una. El colegiado pitó un penalti que solo podía explicar él por mano de Koke. Una mano, por cierto, que no era del capitán colchonero, sino que confundió con la mano del jugador del Lille. El VAR decidió que no había nada que revisar y Jonathan David puso el 1-2.
A partir de ahí, le entraron los nervios a los rojiblancos, que ni con el triple cambio que hizo Simeone fueron capaces de poner el empate. Ya en el 89, Jonathan David recogió un rebote en el área para poner la sentencia. Tres goles en tres disparos a puerta, definición de efectividad.
Tanto Simeone en rueda de prensa, como los jugadores en zona mixta, hablaron sobre el polémico penalti y ninguno supo decir ni lo que había pitado, ni las explicaciones del colegiado.
Con todo esto, el Atlético de Madrid se encuentra en el puesto 27 de esta nueva Champions, fuera incluso del acceso a playoffs y con una diferencia de goles de -5. El próximo partido será contra el PSG en París, con una defensa en la que no estará el uruguayo Giménez por acumulación de tarjetas.
Habrá que esperar para ver si el Atlético mejora sus resultados, o por el contrario, termina su periplo europeo en enero.