En un golpe de autoridad, el Barça salió victorioso del Clásico contra el Real Madrid, imponiéndose con un rotundo 0-4 en el Santiago Bernabéu, lo que refuerza su posición de líder en LaLiga EA Sports. Con este resultado, el equipo blaugrana desbordó al conjunto merengue, que se mostró incapaz de contener el planteamiento de los visitantes tras el descanso, quedando envuelto en una noche de muchas dudas.
La superioridad del FC Barcelona se hizo evidente en la segunda mitad del encuentro, donde Robert Lewandowski encabezó un doblete que dejó sin respuesta al vigente campeón, ineficaz tanto en ataque como en defensa. Los de Hansi Flick tuvieron una actuación destacada en un escenario de alta exigencia, ampliando la distancia sobre un Real Madrid que ahora se encuentra a seis puntos del líder.
A pesar del intento constante de Vinícius Jr., la noche se tornó oscura para Kylian Mbappé, quien, al igual que el resto de la ofensiva madridista, cayó reiteradamente en fuera de juego. Esta táctica blaugrana se mostró especialmente efectiva durante la primera mitad, frenando las intentonas locales y permitiendo al Barça controlar el ritmo del juego para preparar el terreno de cara a un ataque decisivo en el segundo tiempo.
El partido arrancó sin sorpresas en las alineaciones, con ambos equipos buscando verticalidad en lugar de posesión prolongada. En el lado blaugrana, Pedri y el joven Marc Casadó intentaron construir juego, mientras que el Madrid apostó por la velocidad de Vinícius y Mbappé para romper la defensa catalana. Sin embargo, los intentos de Mbappé quedaron desactivados en repetidas ocasiones por el sistema defensivo del Barça.
Aunque el Real Madrid logró acercarse varias veces a la portería de Iñaki Peña, la eficacia brilló por su ausencia. Mbappé llegó a marcar, pero el gol fue anulado por fuera de juego, mientras que Vinícius también desperdició una ocasión clara tras un recorte sobre Pau Cubarsí.
Al llegar al descanso sin goles, el Barça introdujo un cambio táctico clave, con Frenkie de Jong ingresando al campo. Esta variación surtió efecto rápidamente: Casadó asistió a Lewandowski, quien marcó el primer gol ante un Madrid que, a partir de entonces, no encontró forma de reaccionar. Solo dos minutos después, el delantero polaco anotó de nuevo, esta vez finalizando una jugada colectiva que parecía sentenciar el Clásico.
Intentando responder, el Real Madrid adelantó líneas y sumó a Luka Modric; sin embargo, sus esfuerzos se vieron frustrados por un Barça que se mantuvo firme en defensa. Las oportunidades de Mbappé y Bellingham no lograron cambiar el rumbo del partido, mientras que, al otro lado, el Barça continuó siendo efectivo y selló el marcador con un gol de Lamine Yamal y otro de Raphinha en los minutos finales, cerrando una noche de dominio absoluto y asegurando su condición de líder.
Un resultado que evidencia la seriedad con la que el Barcelona encara esta temporada, dejando muchas dudas en un Real Madrid que deberá buscar soluciones para reducir la brecha en los próximos enfrentamientos.
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