La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif vuelve a estar en el centro de la polémica. Tres meses después de obtener el título en la categoría de -66 kg, la argelina se encuentra bajo escrutinio debido a un informe médico que sugiere que presenta características biológicas masculinas. La situación ha generado un gran debate sobre los criterios de elegibilidad en competiciones femeninas.
El informe médico revela datos sobre la condición de Khelif
El documento, resultado de una colaboración entre el hospital Kremlin-Bicêtre de París y el hospital Mohamed Lamine Debaghine en Argel, señala que Khelif padece deficiencia de 5-alfa reductasa, una condición genética que afecta el desarrollo sexual y que solo se observa en individuos biológicamente masculinos. Según el informe, Khelif fue sometida a pruebas, incluida una resonancia magnética, que evidenciaron la ausencia de útero y la presencia de testículos internos, además de un cariotipo XY y niveles de testosterona típicos en varones.
Esta condición provoca que algunos bebés sean asignados como femeninos al nacer debido a la ambigüedad de sus genitales externos. En el caso de Khelif, los médicos han recomendado una serie de tratamientos hormonales y cirugía para adaptar su cuerpo a su identidad de género, además de apoyo psicológico.
Dudas sobre su participación en los Juegos Olímpicos
La controversia alrededor de Khelif no es nueva. La boxeadora fue cuestionada tras su combate con la italiana Angela Carini, quien se retiró del ring a los 47 segundos, atribuyendo su retirada a la fuerza de Khelif. Su rendimiento y su clasificación en los Juegos Olímpicos de París 2024 generaron rumores sobre la posible identidad transgénero de la campeona. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) aclaró que todos los participantes cumplieron las normas de elegibilidad y criterios médicos establecidos para la competición.
Declaraciones de su entrenador y antecedentes en 2023
En una entrevista de agosto, el entrenador de Khelif, Georges Cazorla, admitió que los endocrinólogos detectaron anomalías cromosómicas en su pupila, aunque insistió en que la boxeadora debía competir en la categoría femenina. Además, Khelif habría seguido un tratamiento con inhibidores de testosterona tras las evaluaciones médicas.
No obstante, el Comité Olímpico Internacional no exige pruebas cromosómicas, y en los Juegos Olímpicos de París solo se requería un documento legal que reflejara el sexo con el que el atleta compite.
Descalificación por la Asociación Internacional de Boxeo en 2023
Esta situación no es la primera en la que Khelif enfrenta una descalificación. En 2023, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la excluyó de la categoría femenina tras concluir que sus niveles de testosterona y la presencia de cromosomas XY no cumplían con los criterios establecidos. La decisión fue polémica, ya que la legislación argelina prohíbe el cambio de identidad de género y la homosexualidad.
El nuevo informe médico ha reabierto el debate sobre el lugar de Khelif en el boxeo femenino, poniendo en riesgo su carrera deportiva.