Nadal jugó el último partido de su carrera y se oficializó su retirada del tenis, con una emotiva despedida
Finalmente llegó el momento que nadie quería que llegase jamás. Don Rafael Nadal Parera dijo adiós ayer al tenis como jugador profesional en Málaga, tras la derrota de España contra Países Bajos en los cuartos de final de la Copa Davis.
La retirada ideal, la que todos los aficionados españoles esperaban, era levantando la 6ª ensaladera para España. Pero no pudo ser, de hecho, ese sueño se desvaneció a las primeras de cambio. El primer partido del enfrentamiento entre el equipo español y el neerlandés se jugaba a las 5 de la tarde.
Existían dudas acerca de si iba a ser Rafa quien jugase ese partido, o si por el contrario debía ser Roberto Bautista. El debate popular estaba servido, entre los que creen que se debía priorizar la Davis, o la despedida de Nadal en la pista. El capitán de la selección española, David Ferrer, finalmente apostó por el manacorí para enfrentarse a Botic van de Zandschulp.
La expectación era máxima, por ver jugar a una leyenda de nuestro deporte por última vez. Ya en la previa, cuando se escuchaban los himnos nacionales, la emoción subió por las nubes. Rafa se emocionó escuchando el himno español. Estaba dispuesto a darlo todo, como si fuese su último partido y, es que, en este caso no solo es una expresión, fue una realidad.
El partido fue una muestra de lo que es Rafael Nadal. Lucha, sacrificio y nunca bajar los brazos. Se enfrentó a las adversidades, un sólido van de Zandschulp y, sobre todo, su propia renqueante condición física. El neerlandés se llevó un primer set igualado hasta el 4-4, donde el jugador de Países Bajos consiguió el break con un buen passing de revés. Después confirmó su ventaja al saque, cerrando el set.
El segundo set fue donde Rafa, con el calor del público, dio su último halo de lucha en la pista. Empezó cuesta arriba con un break en contra y luego recibió otro para el 4-1. Sin embargo, Rafa sacó su garra para ponerse 3-4, recuperando una rotura de servicio. De todas formas, no pudo recuperar el segundo break y el partido terminó con un doble 4-6, ante la decepción de la gente allí presente, pero con la alegría de haber visto a Rafa competir y no rendirse, en el que acabó siendo el último partido de su carrera.
Aun quedaba la esperanza de volver a ver a Rafa en pista, pues España todavía tenía opciones de clasificación a semifinales. Carlos Alcaraz se enfrentaba a Tallon Griekspoor en el segundo partido de individuales. El murciano tenía que ganar para poder desempatar en un tercer partido, que se jugaría en modalidad de dobles.
Alcaraz se impuso a Griekspoor en dos sets, 7-6 y 6-3, en un partido en el que comenzó algo dubitativo pero que terminó dominando, especialmente en el segundo set. En el primero tuvo que recuperar un break en contra y después firmar un tie-break espectacular sin ceder ni un solo punto. En el segundo marcó su ritmo desde el principio, sometiendo a Griekspoor a su juego ofensivo.
Alcaraz dejó unas declaraciones que emocionaron a todos, cuando dijo: «Lo he hecho por Rafa».
Llegó el tercer y definitivo partido, esta vez, de dobles. Carlos Alcaraz y Marcel Granollers contra Wesley Koolhof y Botic van de Zandschulp. Rafa, al igual que en el partido individual de Carlos, estaba animando como el que más desde el banquillo español e incluso parecía que ejercía de segundo capitán, junto a David Ferrer.
Era la última esperanza de volver a ver a Rafa en pista o, al menos, de que el momento de su retirada se prolongase. Sin embargo, la luz se apagó en Málaga, cuando los neerlandeses vencieron en un apretadísimo partido, con un doble 7-6. El encuentro se decidió en 2 sets y España quedó eliminada de la Copa Davis 2024. La competición terminó para Rafa Nadal.
Después del partido, comenzó el emotivo homenaje de despedida a Nadal. La ITF (International Tennis Federation) le brindó el foco para decir adiós ante la emoción y el cariño de la gente. Al micrófono, agradeció a los aficionados por llevarle «en volandas» siempre en su carrera. Por supuesto a su familia y a su equipo, que han estado con él en las buenas y en las malas. También tuvo un recordatorio para sus rivales, sus compañeros e incluso para los medios de comunicación, que, dijo: «Han contado esta historia que, para mí, ha sido preciosa».
La ITF y la organización de la Copa Davis le prepararon un vídeo en el que se recordaron momentos memorables en su legendaria carrera, así como la felicitación de diferentes deportistas españoles e internacionales, como Andrés Iniesta, Rodri Hernández, Iker Casillas, Raúl González, Novak Djokovic, Serena Williams, David Beckham y, como no, su amigo Roger Federer, que ya le había dedicado una emotiva carta antes del partido.
La emoción se palpaba, no solo entre el público, sino también entre jugadores y cuerpo técnico del equipo español. Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero estaban visiblemente emocionados. Cabe destacar la ausencia de Toni Nadal, el tío y exentrenador de Rafael Nadal en un momento tan importante para su sobrino.
Posteriormente, recibió unas bonitas palabras por parte de David Ferrer, rival, compañero y amigo de Rafa, en representación del tenis español y mundial. Se fundieron en un abrazo y la ceremonia terminó, con el agradecimiento final de Nadal, la ovación del público y, seguramente, del mundo entero, y con las palabras del ‘speaker’ del evento que quedarán para la historia: «Rafa, aquí termina tu carrera, pero comienza tu legado». Un legado que será eterno y que quedará para siempre en la historia del deporte.
Se retira con un palmarés espectacular. 22 títulos de Grand Slam, con 14 Roland Garrós, 4 Open de USA, 2 Wimbledon y 2 Open de Australia; 92 títulos de ATP, con 36 títulos de Masters 1000; 5 Copas Davis; 2 Oros Olímpicos; 209 semanas en el nº1 del Ranking ATP; y, lo más importante, un legado como jugador y como persona que han transmitido los valores del deporte de la mejor manera posible. Es un ejemplo para todos, en el deporte y en la vida. Por todo ello y por haber inspirado a toda una generación de deportistas y trascender incluso más allá del deporte, ¡gracias por todo, Rafa!