El Real Madrid venció a la Atalanta 2-3, con goles de sus tres máximas estrellas
Bellingham, Mbappé y Vinícius, forman el trío mágico del Real Madrid, ya conocido como la ‘BMV‘. Los 3 marcaron ayer en la victoria ante la Atalanta en el Gewiss Stadium de Bérgamo. Aparecieron en una de esas noches en las que más se les necesita, ante un duro rival como lo es el actual líder de la Serie A.
En esta 6ª jornada de UEFA Champions League el conjunto blanco necesitaba sumar los tres puntos para no caer en la zona baja de los play-offs. También por prestigio, pues ya acumulaba tres derrotas en la que siempre ha sido su competición fetiche. La Atalanta, en cambio, llegaba como 5ª clasificada, invicta y con solo un gol encajado hasta el momento.
El Real Madrid ganó un partido muy apretado y que se decidió en detalles. La efectividad volvió a ser la mayor aliada del club merengue y la Atalanta, pese a hacer buen partido, no pudo evitar la derrota ante su gente.
Se adelantó primero el equipo madrileño con un gran gol de Mbappé. Hizo un control orientado de espaldas exquisito, seguido de un gran tiro raso ajustado al palo. El francés sigue necesitando el gol y ayer se vio mejoría en su rendimiento, aunque, poco después del tanto, tuvo que salir sustituido con molestias. La Atalanta tomó el control tras recibir el tanto y terminó empatando antes del descanso. Una incursión de Kolasinac en el área rival provocó el penalti de Tchouaméni, que transformaría Charles de Ketelaere.
La segunda parte tuvo un guion similar. Una Atalanta más insistente que sufrió los picotazos del Madrid. Cuando parecía que rondaban el gol los italianos, Vinícius aprovechó un rebote desafortunado de la defensa de la Atalanta para marcar con la izquierda el 1-2. Acto seguido llegó el tercero, cuando Bellingham hizo una finta magnífica para irse de su marcador y golpeó con la izquierda un chut agresivo difícil para Carnesecchi.
A partir de ahí la Atalanta se hizo con el dominio de la posesión y fue de manera agresiva a por el gol. Courtois hizo otra noche europea estelar, aunque no pudo evitar el gol de Lookman, con un gran tiro desde la izquierda ajustado al primer palo. Los italianos insistieron hasta el final, especialmente con una de Retegui bajo palos que no pudo marcar porque el centro de Lookman fue demasiado fuerte. 2-3 resultado final. Aquí las claves del encuentro:
4-2-3-1
Este sistema le ha permitido al Real Madrid tener fluidez en ataque, con un Bellingham moviéndose libremente por el campo y entre líneas y permitiendo que Brahim se meta por dentro desde la derecha. Además, Vinícius y Mbappé permutaron constantemente, de la izquierda al centro. Las ayudas defensivas de Brahim y Bellingham permitieron al equipo mantener un equilibrio junto a los dos pivotes, Valverde y Ceballos. El trabajo defensivo de este último fue notable y a destacar durante todo el partido.
Presión de la Atalanta
El conjunto de Gian Piero Gasperini ejerció una presión asfiixiante sobre el Madrid. Iba marcando al hombre, incluso sobre los dos centrales del Madrid (con Lookman y De Keteleare), obligando a Courtois a golpear en largo, la mayoría de veces, sin encontrar a ningún compañero. También propició la lenta circulación de balón del Madrid, sobre todo en la primera mitad. La otra cara de la moneda es que esos riesgos que asume la Atalanta, los aprovechó muy bien el Madrid, que cuando encontró pases verticales supo materializar sus ocasiones. Para ejemplificar esto, el central Hein subió a presionar a Vini cuando bajó a recibir el balón hasta su área. No sueltan la marca con independencia del movimiento que haga el rival, lo que deja espacios para el rival si no se recupera rápido.
Presencia ofensiva de Kolasinac
La Dea atacó con muchos efectivos, como hace de costumbre. En ocasiones, incluso incorporaba al ataque a sus centrales. Kolasinac lo hizo repetidamente y además con éxito, pues fue un quebradero de cabeza para los blancos, que se veían desbordados. El bosnio provocó el penalti en una de sus excursiones al área rival.
Lookman y Bellingham
Ademola Lookman y Jude Bellingham son los jugadores más en forma de sus respectivos equipos y así lo demostraron ayer. El nigeriano fue una constante amenaza para la defensa blanca. Jugó, como suele hacer, de delantero que cae a la izquierda, desde donde dribla hacia dentro para buscar salida con su pierna buena. Así llegó su gol, desde la izquierda y sacando su látigo derecho para batir a Courtois.
Bellimgham fue ese jugador indetectable para la defensa rival, moviéndose con libertad por todo el campo, generando espacios para sí mismo y para sus compañeros. Además, volvió a marcar, engordando su buena racha de cara a puerta.
El Real Madrid recupera buenas sensaciones en la Champions y buscará, en los dos partidos restantes, meterse en la clasificación directa a octavos de final, a la que acceden solo los 8 primeros.