El City pierde el derbi con una remontada en el 87′ y el 90′. Los de Guardiola llevan una victoria en once partidos.
Parecía que el Manchester City iba conseguir por fin una buena noticia dentro de la enorme crisis de resultados en la que se encuentra. Pero es incapaz de aguantar sin cometer errores, y ayer, tras ir ganando hasta el minuto 87, se dejó remontar para conseguir la séptima derrota en once partidos.
Al derbi en el Etihad salieron los dos equipos con miedo, y no es para menos, ambos están teniendo una temporada desastrosa. De hecho el United está decimotercero en la Premier League, muy alejado de los puestos europeos. Este temor inicial hizo que la primera media hora fuese dura de ver, con un ritmo extremadamente lento y sin ocasiones prácticamente.
El City quiso cambiar eso, y después de un centro y un poco de fortuna, el balón le llegó a Gvardiol, que puso el primer gol del partido en el minuto 36.
El Manchester United despertó en la segunda parte
Los red devils apenas se acercaron a la portería local en la primera mitad, pero tras el paso por vestuarios mejoró mucho el equipo de Amorim, teniendo cada vez más el dominio del encuentro.
Los de Guardiola intentaban aprovechar los huecos que dejaba el United al ir con todo a por el empate, pero no eran capaces de ampliar la ventaja a pesar de que tuvieron bastantes ocasiones.
Cuando parecía que el City por fin iba a salir del pozo, Nunes perdió un balón incomprensible, y no contento con eso, provocó el penalti que supondría el 1-1 en el minuto 87, ya que Bruno Fernandes lo ejecutó de manera perfecta. Y como este equipo no sabe reaccionar a los golpes, Diallo, ante la mirada de la defensa Citizen que le hizo prácticamente un pasillo, regateó de vaselina a Ederson y le dio la victoria a su equipo.
Bernardo Silva fue muy crítico en rueda de prensa soltando esta tremenda rajada: «Si en el minuto 87 de un derbi vas ganando, tienes un córner a favor y la jugada acaba con penalti para el rival, si cometes este tipo de estupideces… amigo, mereces pagar por eso».
El conjunto dirigido por Guardiola se queda quinto en liga, 9 puntos por debajo del líder, el Liverpool, que tiene un partido menos. Esto sumado a la situación dramática en la que se encuentra el equipo en Champions, mucho tienen que cambiar las cosas para que el City toque metal esta temporada.