El Ibiza se llevó ayer un choque igualado que se decidió por detalles. Venció 1-2 en el Estadio de Santo Domingo ante la AD Alcorcón. Ambos equipos llegaban en la zona baja de la clasificación del grupo 2 de la Primera Federación. Los de Paco Jémez se impusieron a los de Pablo Álvarez, dejando al Alcorcón hundido y cerca del descenso, y al Ibiza ya mirando hacia los puestos de playoff de ascenso.
La primera parte fue muy igualada, prácticamente sin disparos a puerta ante el choque de estilos que propició un partido muy táctico. El equipo de Jémez trataba la pelota con más paciencia, pero sin demasiada presencia en tres cuartos de campo rival. Mientras que el Alcorcón trataba de sorprender buscando la espalda de la defensa visitante, con balones más directos.
El jugador más destacado del partido fue David Navarro, el centrocampista del Alcorcón. Fue el director de las jugadas de ataque de su equipo, ya sea distribuyendo o incluso dando el último pase antes de la finalización. A parte de su trabajo en defensa, marcó su superioridad en el centro del campo con el balón en los pies. Vladys, el delantero local, también fue una figura destacada, siendo, además, el goleador de su equipo.
En la segunda mitad, el Alcorcón tomó las riendas del encuentro. Comenzó a llevar el peso ofensivo, rondando la portería de Belman en varias ocasiones. El Ibiza también tuvo alguna opción, pero sus ataques eran más tímidos. El empuje de la hinchada local tuvo su efecto, cuando Vladys marcó en el minuto 69. Navarro le puso un pase filtrado que recibió en el área y que tras recortar sobre Belman, terminó empujando a gol desde el suelo. El portero le había derribado, pero no fue necesario ni pedir un penalti, pues el ucraniano pudo marcar desde el suelo.
Solo 5 minutos después llegó el empate del Ibiza. Los córners fueron la clave para el Ibiza y la perdición para el Alcorcón. El primero, resultó en una mano en el área que el árbitro señaló como penalti. Álex Gallar fue el encargado de transformarlo para el empate.
Parecía que el partido se iba a saldar con un empate, cuando llegó otro córner desde el mismo lado derecho para el Ibiza. Jesús Álvarez lo centró a una altura media baja y ahí estuvo Quique para entrar con todo e introducir el balón en la portería. Dos acciones mal defendidas condenaron el buen esfuerzo del Alcorcón. Quique, que había trabajado todo el partido pero sin demasiado fruto, tuvo su recompensa con un gol que no fue el más vistoso pero sí el más efectivo, pues sentenció a un Alcorcón con solo tres minutos para intentar empatar.
El nerviosismo de la afición resonó al finalizar el partido. Expresaron su malestar silbando y pidiendo la dimisión de su técnico, Pablo Álvarez, así como de la directiva. La parte negativa y reprobable ocurrió cuando varios aficionados increparon al entrenador. La situación del Alcorcón es complicada, tras 4 partidos seguidos sin ganar en casa. Pero el comportamiento de esos aficionados es injustificable y deberían tener su entrada prohibida a cualquier acontecimiento deportivo.
En rueda de prensa, Pablo Álvarez se mostraba comprensivo con el malestar de la afición y afirmó que ellos son los primeros que están <<jodidos>>. El técnico hizo una valoración positiva del encuentro pese al resultado, alegando que su equipo fue muy superior y que perdieron un partido que debieron ganar <<holgadamente>>.
Paco Jémez dijo que, paradójicamente por el resultado, quedó más satisfecho con la primera mitad de su equipo que con la segunda y que el partido se decidió por detalles que tiene el fútbol, sin desmeritar tampoco el trabajo de los suyos.