Hace unos meses sería increíble decir esto, pero a día de hoy es noticia que el Manchester City gane, y eso ha hecho esta tarde ante el Leicester. Pero no fue una victoria fácil ni mucho menos, y es que los celestes sufrieron y mucho ante un equipo que ahora mismo se encuentra en posiciones de descenso.
Era el día en el que Guardiola cumplía 500 partidos dirigiendo a los citizens, una etapa en la que ha ganado 4 Premier League seguidas, seis de las últimas siete e incluso un triplete. Pero esta temporada está muy alejada de eso. A 29 de diciembre, el equipo está a 11 puntos del líder, el Liverpool, con dos partidos más, y el City se centra en sobrevivir.
Ese fue el objetivo cuando los jugadores saltaron al King Power Stadium buscando una victoria que no llegaba desde el 4 de diciembre. Los de Pep se hicieron con el dominio del balón de manera fácil, algo que no ha cambiado ni en el peor momento de los últimos años, pero no encontraron la manera de poner en peligro al cuadro local hasta que en el minuto 21, Savinho mandó al fondo de la red el rechace de un tiro de Foden para abrir el marcador.
El gol en vez darle confianza al equipo se la quitó, y perdieron totalmente el control durante el resto de la primera parte. Tanto fue así que el Leicester tuvo varias ocasiones para poner el empate antes del descanso, incluso mandando un balón al palo.
El Manchester City esta vez supo resistir
El inicio del segundo tiempo fue como el final del primero, con el City sufriendo mucho ante un equipo que ha ganado un partido en dos meses. Vardy fue el principal peligro de los foxes y tuvo la ocasión más clara del partido, pero se equivocó a la hora de decidir qué parte del cuerpo usar para rematar.
Desorientado el vigente campeón de Inglaterra, Pep introdujo modificaciones que ayudaron a cambiar el ritmo del partido, sobre todo el joven McAtee, la gran sorpresa que fue una salvación para Guardiola. De esta forma, Savinho logró encontrar a Haaland con un centro y el noruego volvió a marcar cinco partidos después para sentenciar el encuentro. Ya el Leicester no supo como reaccionar y el partido murió en los pies de los jugadores mancumianos.
El City consigue cerrar así un diciembre horrible, y espera que el 2025 le traiga alguna alegría más, aunque el tren de la quinta Premier League seguida parece haber pasado ya.