El Valladolid ha optado por soñar con seguir un año más en Primera División. Cuando todo el mundo les señalaba como uno de los tres equipos que sí o sí iban a descender, los Pucelanos han querido dar un golpe sobre la mesa ganando a un Betis que ve como poco a poco se le van escapando las posiciones europeas.
Solo necesitó un remate a puerta el Valladolid para llevarse el partido, que hizo que la mayor calidad que tenían sus rivales no fuera suficiente para igualar las ganas y el empuje de los de Cocca.
La primera parte fue un poco espesa, no hubo ni un solo disparo entre los tres palos, y el Valladolid trató de incomodar la salida del balón de los verdiblancos con una presión muy acertada. De hecho, los de Zorrilla tuvieron las primeras ocasiones para abrir la lata, pero Anuar no supo definir bien.
Sin duda, el mejor de la primera mitad fue Raúl Moro, en el que posiblemente fue su último partido con la camiseta blanquivioleta, ya que Ronaldo, en otra de sus excelentes gestiones, parece haber decido vender a su mejor jugador al Ajax.
El Betis estuvo muy tímido en los 45 minutos iniciales, y lo poco que se acercaron a la portería de Hein fue con un par de internadas de Lo Celso.
Tras el descanso, el Valladolid salió con la determinación de que hoy era su día, les tocaba salir del pozo, y por eso ganaban todos y cada uno de los duelos que tenían con los jugadores béticos, a los que claramente les faltaba una marcha más. De esta manera, Kike Pérez desató la locura en el minuto 58 tras mandar a la red un pase de Lucas Rosa.
El gol hizo que el Pucela quisiera llevar a su terreno el partido, con una lucha muy física y bastantes pérdidas de tiempo Era mucho lo que se estaban jugando. Aún así, pudieron ampliar la ventaja con una ocasión clarísima de Marcos André.
Tuvieron que sufrir mucho en los últimos minutos los locales, que todavía tenían los recuerdos del partido contra el Athletic Club, pero la tarde de hoy les había preparado una alegría muy merecida a los aficionados del Valladolid, que ven que se puede salvar esta situación con toda la segunda vuelta por delante.