Llegaba el FC Barcelona al Coliseum en uno de los mejores momentos de la temporada tras golear al Real Madrid en la Supercopa y al Betis en la Copa del Rey, pero ganar en Getafe es una asignatura que de alguna manera el Barcelona no consigue superar. De hecho, no marcaban gol en el feudo azulón desde la temporada 20/21, aunque al menos esa racha la rompió Koundé hoy.
Después del descanso de algunos jugadores en el partido copero, Flick alineaba en el sur de Madrid el que hasta ahora es su once de gala, ese que tan buenos resultados le está dando fuera de LaLiga. En ella desde luego que no. Y es que el Barcelona ha ganado 1 de sus últimos 8 partidos en la competición doméstica, y así es imposible intentar recuperar el liderato.
Actitud no le faltó al equipo desde el principio, que salió decidido a intentar adelantarse para que el partido no se le hiciese bola, como le suele pasar en este estadio. Bastantes ocasiones tuvieron los catalanes en los primeros minutos, hasta que Pedri se inventó un pase de fantasía para Koundé, que controló mal pero el balón se le escapó de las manos a David Soria y el defensa francés abrió el marcador a placer.
El gol no cambió nada el guión del partido. El Barça siguió atacando y el Getafe esperaba su momento con un once bastante defensivo y solo Uche como referencia en ataque.
A partir del minuto 20 los de Bordalás llevaron el partido a su terreno y empezaron a desesperar a los blaugranas con una presión que acabó con todo el ritmo que estaban teniendo los visitantes con el balón.
De esta manera, en el minuto 34, Arambarri se encontró el rebote de un tiro de Coba y puso el empate para sorpresa de muchos, pero no del Barcelona, que parece que se está acostumbrando a dejarse puntos en Liga.
Tras el paso por vestuarios Flick parecía seguir sin dar con la tecla para desactivar a un Getafe muy bien colocado en el campo, que no daba ningún tipo de opción al Barcelona para encontrar huecos. De hecho, la primera ocasión clara la tuvo Arambarri, pero en esa misma jugada se lesionó y tuvo que ser sustituido. Salió por Yellu, que curioso cuanto menos, no duró ni 20 minutos en el campo porque Bordalás decidió volverle a sustituir.
El Barcelona fue creciendo según iban pasando los minutos de la segunda parte, sobre todo con jugadas por la banda derecha de Lamine Yamal, pero a pesar de tener el dominio, eran incapaces de crearle peligro a David Soria.
Así fueron pasando los minutos, poco a poco, hasta que el Barça se dio cuenta que había perdido otra oportunidad de luchar por LaLiga, quién sabe si la última.