A pocos días de cerrarse el mercado de traspasos en la NBA, Shams Charania soltaba un bombazo como pocos se recuerdan en la mejor liga del mundo: Luka Dončić era traspasado a Los Ángeles Lakers a cambio de Anthony Davis.
Es uno de los movimientos más importantes en la historia de la NBA, tanto por los jugadores implicados como por el secretismo con el que se ha llevado a cabo. Y es que, en el baloncesto, como en el fútbol, los equipos suelen filtrar los movimientos a periodistas como Shams, que van adelantando a los aficionados los traspasos. En este caso, todo ha sido distinto; nadie sabía nada. El propio Charania ha dicho que «ni LeBron sabía nada, ni Dončić sabía nada, ni Davis sabía nada», además de agregar que «ha sido el traspaso más grande que ha cubierto en su carrera».
Todo esto es porque Dončić, desde que llegó a la NBA hace ya más de 7 años, ha sido un jugador diferencial, de esos que se ven una vez cada 100 años, capaz de anotar 73 puntos en un partido, de coger las llaves de una franquicia totalmente destrozada y llevarla a las finales de la NBA hace solo unos meses. Por eso, cuesta entender que los Mavs hayan decidido prescindir de él, sabiendo además que, según la prensa americana, han sido ellos mismos los que han iniciado el traspaso.
Por parte de Davis, ha sido el compañero perfecto de LeBron, el mejor que ha tenido en su carrera el Rey. Campeón de la NBA en la famosa burbuja de 2021 y, cuando está sano, uno de los mejores interiores que hay en toda la liga. Estaba siendo la mejor temporada de los Lakers en los últimos años con Davis a nivel MVP, y parecía que, con solo un pívot, este equipo podía ser serio candidato, pero cuando te llega la oportunidad de tener a un jugador de 25 años que lleva varios dominando la NBA, es difícil decir que no.
Ahora mismo, tras un traspaso de estas dimensiones, ningún jugador tiene el futuro asegurado en su equipo, y habrá que estar atentos al trade deadline, porque esto solo ha sido la primera ficha del dominó.