Hoy, martes 4 de febrero, a las 10 de la mañana comenzaba la segunda sesión del juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el pico a Jenni Hermoso. En la puerta de la Audiencia Nacional de San Fernando había una gran concentración de medios esperando la llegada de uno de los testigos que declaraban hoy: Luis de la Fuente, entrenador de la Selección Española.
El seleccionador llegó el primero, a eso de las 9:30, y después de saludar a la prensa desde lejos, se metió en la Audiencia Nacional. Unos minutos más tarde, a las 9:40, lo hizo Luis Rubiales, nuevamente acompañado de su abogada. Ya a las 9:50, llegó, a pie, Jorge Vilda, lo que generó una avalancha de cámaras y medios intentando hablar con él, pero ni Vilda ni nadie hizo alguna declaración.
Ya en la sala, comenzó declarando Miguel García Caba, quien en su momento fue responsable de Integridad en la Federación. Confesó que recibió órdenes del secretario general para realizar un informe sobre lo sucedido, recogiendo información de varias personas, como la jefa de prensa, el fisio del equipo o el señor Rubiales, pero en «ningún momento se tuvo en cuenta la opinión de la señora Hermoso porque no quiso participar en el informe». Además, añadió que el informe no acabó siendo favorable para Luis Rubiales, y cree que «ese es el principal motivo de que no siga trabajando en la Federación».
Todo esto ocurría bajo la atenta mirada tanto del que fue el máximo mandatario de la Federación, como de Jorge Vilda y de Rubén Rivera, ya que Albert Luque, a pesar de haber acudido a la Audiencia Nacional, no se encontraba en la sala. Fuentes jurídicas consultadas por ESTRELLA DIGITAL han afirmado que tiene la obligación de acudir todos los días a las sesiones y que su ausencia se tiene que deber a algo extraordinario.
Rubiales estuvo durante toda la mañana muy sonriente, soltando incluso alguna carcajada con los comentarios del juez y comunicándose continuamente con su abogada. Todo lo contrario a Jorge Vilda, muy pendiente de su móvil en todo momento y prácticamente sin dirigir la palabra a nadie.
Tras ello, le tocó el turno a Pablo García Cuervo, exdirector de comunicación de la Federación. Tuvo una actitud bastante chulesca durante su declaración, llegando a decir a una abogada: «prepárate mejor el juicio», lo que llevó incluso al juez Fernández-Prieto González a llamarle la atención: «Basta ya. Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería».
García Cuervo contó que, a pesar de realizar una primera nota de prensa basada en las declaraciones de Jenni Hermoso en la Cadena COPE tras el Mundial, no quiso hablar más con ella porque la considera «una persona influenciable y manipulable», por lo que no acaba de fiarse de ella.
El tercero en declarar fue Enrique Yunta, quien fue subdirector de comunicación. Confesó que él era un mero transmisor de los mensajes entre la Junta de Integridad y, en muchos casos, Patricia Pérez (jefa de prensa de la Selección Femenina). También contó las personas que se encontraban en la famosa reunión del día 23 de agosto, donde se trató el tema del beso con urgencia.
Una de las personas mencionadas en esa reunión fue Luis de la Fuente, el siguiente en declarar. El seleccionador entró en la sala con una notoria cojera y respondió a las preguntas de la insistente fiscal Marta Durántez, negando una y otra vez tener algo que ver con esa reunión, asegurando que él solo se encontraba allí «para hablar de fútbol y de convocatorias». El juez tuvo incluso que reprochar a la fiscal su actitud, asegurando que «no podemos hacer que los testigos digan lo que queramos».
De la Fuente aseguró que, en el momento del beso, lo vio como algo anecdótico y no fue hasta que llegó a España cuando se dio cuenta de la magnitud de lo ocurrido.
El último en prestar declaración fue Javier López Vallejo, psicólogo de la Selección Femenina durante el Mundial. Vallejo explicó que no supo de los hechos hasta casi dos horas después y que no acudió a Jenni porque no es su forma de actuar; él muestra su disponibilidad a las jugadoras, y son ellas las que acuden si tienen algún problema.
Mañana se retoma el juicio a las 10 de la mañana, donde se espera que declare, entre otros, el hermano de Jenni Hermoso.