Llegaban Real Madrid y Atlético al derbi con un ambiente muy cargado alrededor. Los blancos habían emitido un comunicado en el que cargaban contra los árbitros y contra LaLiga, considerándola una «competición adulterada». Por otro lado, los rojiblancos, a través de sus redes sociales, habían estado criticando tanto este comunicado como a la prensa que tanto eco le hace.
Pero en lo deportivo, hubo un partidazo en el Santiago Bernabéu que acabó 1-1 y con el Barça encantado, ya que, si ganan su partido mañana en Sevilla a las 21, se pondrán a un punto del Atlético y a dos del Madrid.
Ancelotti y Simeone salieron con su once de gala dentro de lo que permitían las circunstancias, debido a que los centrales blancos están en la enfermería y Le Normand se perdía el derbi por sanción.
Ninguno de los dos conjuntos quiso dejarse nada, y el encuentro tuvo mucho ritmo desde el principio, con un Madrid que tocaba y tocaba y un Atleti que esperaba robar para salir con velocidad por las bandas. Lino, que estuvo muy activo, tuvo la primera ocasión para los de Simeone, pero su tiro se fue desviado.
Ya en el minuto 25, llegó la primera jugada polémica del partido, cuando Ceballos pisó la tibia de Pablo Barrios, en una jugada muy peligrosa que el árbitro decidió sancionar con tarjeta amarilla. Ni 10 minutos después, Tchouaméni pisó a Lino en el área tras un centro, y Soto Grado, con mucha revisión de VAR, decidió pitar penalti, el primero en contra del Real Madrid en esta Liga. Julián, con una sangre fría increíble, lo tiró a lo Panenka y adelantó a los visitantes, que se fueron con ventaja al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Madrid salió con todo a empatar y tardó 5 minutos en hacerlo. Rodrygo puso un centro que remató mal Bellingham, pero el rechace le cayó a Mbappé, quien, con un tiro mordido, puso el empate.
Oblak frenó al Real Madrid
El gol le dio mucha confianza a los blancos, que siguieron atacando y tuvieron muchas ocasiones para adelantarse, pero apareció el Oblak de las grandes noches para evitar que el marcador se moviera. La más destacada fue la mano que le sacó a Mbappé cuando el francés tenía un uno contra uno totalmente solo.
El Atleti tuvo sus oportunidades también, pero la falta de acierto hizo que se repartieran los puntos en la Castellana, un resultado nada malo para los rojiblancos, que ya han visitado los estadios de los seis primeros clasificados.
Y puede que este no sea el último derbi de la temporada, ya que, tras el pase a semifinales de los dos equipos en la Copa del Rey, podrían enfrentarse. Y en Champions, si el Madrid supera la eliminatoria contra el Manchester City, más de lo mismo.