Como ha dicho el juez Fernández-Prieto al terminar la sesión de hoy viernes «parecía que este día nunca iba a llegar» pero el juicio contra Rubiales ha terminado y queda visto para sentencia.
Después de las conclusiones finales de los tres acusados que faltaban, y de que tanto ellos como Luis Rubiales renunciasen a la última palabra, se ha dado por finalizada la novena y última sesión de la causa que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso a Jenni Hermoso.
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El primero en hablar fue el abogado de Jorge Vilda, exseleccionador nacional. En todo momento ha puesto en duda la veracidad de los testimonios del hermano y de un amigo de Jenni Hermoso, quienes habían señalado presuntas coacciones por parte de Vilda hacia la jugadora para que apoyara a Luis Rubiales. El letrado, Luis Jordana de Pozas, ha expresado en su conclusión final que, desde el inicio del proceso judicial, se ha cuestionado abiertamente la presunción de inocencia de los acusados.
También ha insistido en que en la versión de los hechos presentada por Vilda no se observa ninguna coacción, ya que este tipo de delito requiere que alguien sea forzado, mediante violencia o intimidación, a hacer algo contra su voluntad. El abogado también ha hecho alusión a la conversación entre Vilda y el hermano de Jenni Hermoso, la cual varía según la versión que se cuente, pero que, incluso aceptando la declaración del familiar de la jugadora, no se puede considerar coacción.
El letrado ha defendido que «rogar no es intimidar», sino simplemente pedir. En este sentido, ha explicado que Vilda le solicitó al hermano de Hermoso que hablara con ella para intentar reducir la atención mediática generada por el beso de Rubiales. Además, ha señalado que cualquier mención sobre las repercusiones personales y profesionales para la jugadora fue motivada por su preocupación por el impacto de la presión mediática en su bienestar y rendimiento.
Tanto este abogado como los de Albert Luque, exdirector de la Selección Española; y Rubén Ribera, exresponsable de marketing de la Federación, han denunciado las acusaciones, que, a su juicio, buscan crear sospechas sobre cualquier miembro de la Federación, tachándola de ser una organización mafiosa con pactos de silencio.
Hay que recordar que las acusaciones han solicitado una pena de un año y medio de cárcel para los tres acusados y dos años y medio para Rubiales, debido al delito de agresión sexual.