No ha sido la mejor tarde para los dos primeros clasificados de LaLiga, el Real Madrid y el Atlético, que han visto como la ventaja que tenían sobre el equipo de Hansi Flick se ha esfumado en apenas dos jornadas.
En El Sadar, los blancos se adelantaron a los 15 minutos con un gol de Kylian Mbappé, y en el primer tiempo pidieron hasta tres penaltis. Pero fue la expulsión de Jude Bellingham lo cambió el partido. Al poco de comenzar la segunda mitad, Osasuna empató desde el punto de penalti gracias a Ante Budimir, quien se convirtió en el máximo goleador histórico del club en Primera.
El Madrid fue el primero en avisar, con Vinícius fallando una oportunidad a los 3 minutos. Los blancos siguieron presionando y, a los 15 minutos, Fede Valverde asistió a Mbappé para el 0-1. Vinícius también tuvo otra ocasión que no aprovechó, y poco antes del descanso Bellingham vio una roja directa por protestar una jugada. Le dijo al colegiado: «Fuck off«, que significa «vete a la mierda». Es el segundo partido seguido en el que lo hace, pero esta vez sí recibió castigo, aunque el inglés lo negó.
En la segunda mitad, Osasuna tuvo una buena ocasión que Courtois evitó y, tras una revisión del VAR, el árbitro señaló penalti por un pisotón de Camavinga a Budimir. El propio delantero croata marcó el empate igualando a Sabino Andonegui como máximo goleador histórico de Osasuna.
A partir de ahí, el marcador no se movió y dejó el liderato en manos del Atlético de Madrid, que no ha sabido aprovecharlo.
El Atleti sigue el camino del Real Madrid
A los rojiblancos las cosas se les complicaron rápido, ya que Pablo Barrios fue expulsado con roja directa en el minuto 5, tras un control impreciso que terminó clavando los tacos en la pierna de Pablo Durán.
El ‘Cholo’ reaccionó rápido, sacando a Samu Lino y metiendo a Koke Resurrección. Poco después de la roja, los rojiblancos pidieron lo mismo para Carlos Domínguez por un codazo a Giuliano Simeone, pero esta vez, el VAR decidió no entrar.
En la segunda mitad, Giráldez metió a Borja Iglesias, y más tarde a Iago Aspas, ya que ambos habían empezado el partido, sorprendentemente, en el banquillo. Y, a los 60 minutos, tras una falta no muy clara de Le Normand sobre Borja, el árbitro señaló un penalti que Aspas convirtió.
Aunque el Celta no pudo cerrar el partido, y el Atlético aprovechó un error de Starfelt en el minuto 81, cuando no calculó bien un pase largo de Giménez. Sorloth presionó y el balón llegó a sus pies, igualando el partido
El Barcelona puede recortar 4 puntos en dos jornadas y ponerse líder. Menuda Liga queda por delante.