Han pasado 58 días, pero el FC Barcelona recupera el liderato. No ha sido fácil, ya que en muchos momentos ha estado sometido por un Rayo muy valiente, que hizo méritos para irse, al menos, con un punto de la Ciudad Condal.
Parecía que le costaba al Barça entrar en el partido, y fue el equipo vallecano el que empezó a tomar las riendas durante los primeros minutos. Tanto fue así que, a los 14 minutos, se pidió un penalti por agarrón a Mumin que ni el árbitro ni el VAR decidieron que fuese punible. Empieza a ser poco creíble esto de los criterios, cuando ni 10 minutos después, en el otro área, el videoarbitraje sí entró para señalar un penalti, por agarrón, sobre Íñigo Martínez por parte de Pathe Ciss. Lewandowski no falló y puso el primer y único gol del partido que colocaría a su equipo líder.
Un criterio para el Barcelona, otro para el Rayo
Al propio Pathe Ciss le hicieron otro penalti, a priori bastante claro, en el minuto 45, pero ahí tampoco entró el VAR y los de Flick se volvieron a librar. Tras el descanso, por si fuera poco, al Rayo le anularon un gol por fuera de juego posicional de Nteka, que bloqueó a Íñigo, aunque queda la duda de que el central vasco quizás no llegaba a la acción.
Durante todo el segundo tiempo, el Barça intentó apagar el fuego con posesiones largas que pasaban por los pies de Pedri y De Jong, intentando además ampliar la ventaja. No fueron muchas las ocasiones de los blaugranas para hacerlo, pero Raphinha tuvo una en el minuto 75, cuando, tras un rechace, Batalla le sacó una mano espectacular y le negó el gol al extremo brasileño.
El Rayo siguió intentándolo y cerca estuvo de irse con premio, pero De Frutos, solo a un metro de la portería, mandó fuera un cabezazo en el descuento.
De esta manera, con sufrimiento y polémica, el equipo catalán recupera la primera posición de la tabla, aunque empatado a puntos con el Real Madrid y a uno del Atlético. 14 jornadas por delante de LaLiga más apasionante de los últimos años.
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