El vigente campeón de Europa ha asegurado su presencia en los octavos de final de la Champions League. En un partido perfecto, el Real Madrid supera con autoridad al Manchester City y firma su mejor actuación reciente ante el conjunto inglés, ya que hay que recordar que llevan enfrentándose varios años seguidos.
En tres ocasiones anotó Kylian Mbappé, que ya lleva siete tantos en esta competición. Con el 2-3 conseguido en la ida, los blancos llegaban con cierta ventaja, y el 2-0 a los 30 minutos dejó claro que al City le faltaba la chispa característica de otros años.
Desde el arranque, los de Guardiola quisieron imponer su estilo, manejando el balón ante un Real Madrid bien replegado, que optó por no asumir riesgos. En la primera combinación larga de los blancos, Raúl Asencio sirvió un pase a Mbappé, quien, con una vaselina, batió a Ederson y adelantó a su equipo. El escenario ideal para los locales se estaba dando.
El primer mazazo para el City llegó pronto con el gol, y el segundo no tardó: Stones, lesionado, tuvo que dejar el campo a los diez minutos, siendo sustituido por Nathan Aké. Pese a esto, los de Guardiola insistieron en mantener el control del juego, aunque los de Ancelotti generaban peligro con cada salida rápida, incluyendo un remate de cabeza de Bellingham que se fue rozando el larguero.
Los ingleses no pudieron presionar la salida de balón del Real Madrid
La falta de intensidad del City era evidente, y el Real Madrid lo aprovechó. El segundo gol llegó tras un pase de Rodrygo. Mbappé dejó sentado a Gvardiol con un recorte y definió junto al palo, ampliando la ventaja y sentenciando la eliminatoria.
Tras el descanso Rodrygo rozó el tercer gol con un disparo lejano, y Fede Valverde sirvió un centro que Mbappé estuvo a punto de convertir en su tercer tanto.
El hat-trick llegó poco después. Mbappé, desde la esquina del área, ejecutó dos bicicletas y colocó un disparo al palo largo, sellando el 3-0. El City, resignado, bajó los brazos y el Bernabéu empezó a celebrar el pase a la siguiente ronda.
Aún así Nico González marcó el gol del honor en el descuento. De esta manera, Guardiola se despide muy pronto de Europa y el Madrid se enfrentará al Atlético o al Leverkusen en unos duros octavos de final de esta nueva Champions.