El Real Madrid ha logrado ganar por la mínima a la Real Sociedad en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Un solo gol de Endrick en la primera mitad ha sido suficiente para que los de Ancelotti tomen ventaja para el partido de vuelta en el Bernabéu. A pesar de que el conjunto donostiarra tuvo más llegadas y controló buena parte del encuentro, no supo aprovechar las ocasiones y tendrá que salir a remontar dentro de un mes.
El choque tuvo un ritmo totalmente contrario al 4-4 entre Barcelona y Atlético de Madrid en la otra semifinal. Endrick, con su cuarto gol en Copa ya que no tiene oportunidad de jugar en otras competiciones, aprovechó un pase largo de Jude Bellingham para adelantar a su equipo. A partir de ahí, los visitantes supieron resistir los ataques de la Real Sociedad, que llegaba a este partido con una racha de cinco victorias consecutivas en casa.
Los de Imanol generaron numerosas ocasiones con Mikel Oyarzabal, Take Kubo y Ander Barrenetxea, pero se encontraron con Lunin, quien sostuvo al equipo en buena parte del encuentro. El conjunto blanco, que no estuvo del todo fino en la salida del balón, especialmente con algunas pérdidas de Eduardo Camavinga, sufrió mucho con las continúas internadas de Kubo por la derecha.
El primer gran aviso de la Real llegó con un mano a mano de Kubo, que Lunin resolvió con una gran intervención. Poco después, Bellingham vio el desmarque de Endrick y le envió un pase que el brasileño convirtió en el único gol del partido.
Con el 0-1 en el marcador, el Madrid prefirió replegarse y cedió la iniciativa a los locales. Oyarzabal tuvo una ocasión clarísima dentro del área, pero su remate no tuvo fuerza y Lunin lo detuvo sin problemas. Minutos más tarde, Vinícius probó suerte al contragolpe, pero su disparo no llevaba peligro del todo.
Tras el descanso, la Real Sociedad salió con todo en busca del empate. Oyarzabal volvió a tener una gran oportunidad dentro del área pequeña tras un pase de Barrenetxea, pero una vez más, Lunin salvó al Madrid. En el rechace, Kubo lo intentó, pero el portero ucraniano estuvo otra vez providencial.
Los vascos siguieron apretando pero no eran capaces de empatar mientras el Madrid amenazaba a la contra.
La Real Sociedad tuvo su mejor oportunidad en un error de Rüdiger, que dejó corto un pase hacia su portero. Oyarzabal robó el balón, pero Tchouaméni llegó a tiempo para bloquear su disparo y evitar el empate. Viendo los problemas atrás, Ancelotti decidió reforzar la defensa metiendo a Alaba por Endrick, dejando claro que su prioridad era mantener la ventaja y no ampliarla.
El marcador ya no se movió, y con esta victoria, los blancos toman ventaja para la vuelta en el Bernabéu, donde la Real Sociedad deberá arriesgar si quiere volver a jugar una final en la Cartuja.