Ha tenido que esperar 14 años el Getafe para ganar al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, pero era imposible hacerlo con más épica.
Y eso que el partido fue tosco, trabado, de esos que se hacen duros de ver, algo común en el Coliseum, porque nadie se desenvuelve mejor en este tipo de partidos que Bordalás, y hoy lo ha vuelto a demostrar.
Simeone salió con un once que dejaba claro que no estaba pensando en el miércoles, aunque los esfuerzos y los cambios posteriores demostraban todo lo contrario.
En la primera parte, el Getafe secó por completo al Atlético, que fue incapaz de tirar a puerta y solo tuvo una jugada de peligro. A los rojiblancos se les notaban muy incómodos y con la cabeza puesta en otro sitio, concretamente en la vuelta de los octavos de final de la Champions. Un partido en el que, por cierto, no está clara la presencia de Rodrigo de Paul, quien se fue sustituido en el descanso tras un golpe.
En la segunda mitad, el guion cambió poco. El Getafe seguía muy bien plantado y Simeone era incapaz de dar con la tecla para desarmar la defensa azulona. Julián Álvarez fue sustituido antes del minuto 60 y Griezmann poco después, dando entrada, por sorpresa, a Lemar.
Bordalás estaba consiguiendo que no pasara nada en el partido, hasta que en el minuto 70, después de un centro, el árbitro revisó el VAR y pitó un penalti a favor del Atlético de Madrid por una mano muy protestada. Sørloth lo transformó y todo hizo indicar que el equipo del sur de Madrid iba a ser incapaz de ganar a los colchoneros nuevamente.
Pero entonces llegó el caos. Correa, en una jugada incomprensible, se autoexpulsó con un pisotón sobre Djené. En esa misma falta, el Getafe empató y, ni mucho menos, iba a conformarse con el empate. Solo cuatro minutos después, Arambarri marcó su segundo gol, poniendo patas arriba LaLiga y enloqueciendo a todo el estadio.
Con esta victoria, el Getafe se queda a cinco puntos de Europa, mientras que los rojiblancos pierden la oportunidad de ponerse líderes en solitario tras la suspensión del partido del Barcelona por el fallecimiento de su doctor.