El FC Barcelona y el Real Madrid consiguieron una pequeña ventaja en la ida de los octavos de final de la Champions League, lo que les permitirá afrontar este partido de vuelta con algo de confianza. Sin embargo, esta competición ha dejado claro en numerosas ocasiones que nunca puedes dar a tu rival por muerto.
Los culés sobrevivieron en Lisboa, ya que jugaron más de 70 minutos con un jugador menos debido a la expulsión por roja directa de Cubarsí. Es por ello que el 0-1 con gol de Raphinha fue un resultado inmejorable. Tras la expulsión, el Barça probablemente se habría conformado con un empate. Los portugueses tuvieron numerosas ocasiones de peligro para aguar la fiesta culé, pero la falta de puntería les obliga a ir hoy a Montjuïc a remontar.
Di María, el mejor jugador del Benfica, se queda fuera debido a una lesión que ya le impidió jugar la ida. Por parte del Barcelona, además de la baja evidente de Cubarsí, tampoco estarán disponibles los lesionados de larga duración, como Ter Stegen y Marc Bernal. Será un partido en el que los catalanes no deben confiarse, ya que el Benfica demostró en la ida su peligro al contragolpe. Además, un solo gol es una ventaja muy corta, por lo que el equipo de Hansi Flick deberá salir a ganar y no a conformarse con el empate.
El técnico alemán ya dejó claro en rueda de prensa que quieren ganar para dedicárselo a Carles Miñarro, su doctor que falleció repentinamente el pasado sábado.
El Madrid en Champions League, la asignatura pendiente de Simeone
Por otro lado, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se vuelven a ver las caras por cuarta vez esta temporada, y lo hacen con una plaza de cuartos de final en juego. Los blancos parten con ventaja tras el 2-1 conseguido en el Bernabéu, pero mañana el Metropolitano será un jugador más, ya que se espera el mejor ambiente en la corta historia del estadio.
El equipo de Ancelotti sufrió mucho en la ida, pero supo aprovechar las pocas ocasiones que tuvo. Para este partido, podrá contar con Bellingham, quien regresa tras la sanción.
Por su parte, Simeone no tendrá disponibles ni a Koke ni a Azpilicueta, y habrá que esperar para conocer el estado de Lenglet y Rodrigo de Paul, tras los golpes sufridos el domingo ante el Getafe, partido que los rojiblancos acabaron perdiendo. El entrenador argentino quiere pasar página rápidamente y mentalizar al equipo en que, hace justo un año, eliminaron en casa al Inter de Milán, en aquel momento el equipo más en forma de Europa, tras perder 1-0 en la ida.
Este partido dejará a uno de los dos equipos madrileños fuera de una de las tres competiciones en las que siguen vivos. Sin embargo, podría no ser la última vez que se enfrenten, ya que, si ambos avanzan en la Copa del Rey, se verían las caras nuevamente en la final.