El Superdepor vio pasar por sus filas a grandes jugadores. Goleadores impresionantes, hombres de equipo y pasadores brillantes, pero ninguno tuvo nunca la imaginación de Djalma Feitosa. Al menos, en el regate era un futbolista realmente insuperable (Qué se lo digan a los defensas del Real Madrid de la época).
Sin embargo, lo que podía haber sido un crack mundial se quedó en un jugador que pasará a la historia más por su carácter que por su juego. En la temporada 99/2000, el equipo gallego ganó 5-2 al Madrid con Djalminha dejando dos de las imágenes de aquella Liga. La colleja a Mostovoi y el regate a toda la defensa merengue.
Sin embargo, a partir de ahí su figura fue decayendo y terminó dando un cabezazo a su entrenador en un entrenamiento en 2002. Después, siguió vistiendo de blanquiazul hasta 2004, para finalmente irse al América de México. Actualmente, practica al fútbol playa en Rio de Janeiro o acude a jugar al fútbol indoor con los veteranos del Depor cuando se encuentra en España.
El brasileño tiene ya 43 años, pero sigue sin tener pelos en la lengua. El mediapunta concedió una entremista a FT Magazine y no dudó en cuestionar la valía de su extécnico: “Creo que con otro entrenador habríamos conseguido más cosas en España, con un entrenador más ambicioso. No es que fuera un mal entrenador, es que era muy conservador para el equipo que tenía. Podíamos haber ganado dos Ligas o tres, no una», aseguró.
Por otra parte, el jugador que reconoció que nunca tuvo una buena relación con Jabo Irureta sí que tiene palabras de agradecimiento para el club: «Conseguí ser campeón español y profesionalmente fueron los momentos más felices de mi carrera», declaró.