En los últimos tiempos, el debate sobre uno de los temas más viejos del fútbol está más de moda que nunca. El caso de Diego Costa ha levantado la polémica porque muchos consideran que los jugadores que no han nacido en un país no deben defender la camiseta de su selección nacional.
En realidad el caso del jugador Atlético no es ni mucho menos único en el deporte actual. En muchos países, los éxitos nacionales se compran y en otros como en la Rusia de fútbol sala, el equipo nacional tiene más jugadores nacidos fuera de esas fronteras que dentro. Curiosamente, en la historia del fútbol, los brasileños siempre se han jugado con otras selecciones.
Por eso, Luis Filipe Scolari clama contra las nacionalizaciones, cuando hace años animaba a Deco y a Pepe para que jugasen con Portugal. Sin embargo, el que se expresa claramente en contra de que los jugadores jueguen con un país que no sea el de procedencia , antes de entrenar a ningún combinado nacional, es José Mourinho
Esta vez, a Mou le preguntaron por la posibilidad de entrenar algún día a Inglaterra y no dejó indiferente a nadie con su respuesta: «Se permite, por lo que puede ocurrir, pero si fuera el presidente de la Federación de futbol portuguesa, querría tener entrenadores portugueses”.
Además, el técnico aseguró que utilizará el mismo criterio para realizar sus convocatorias: “Cuando un día sea seleccionador nacional solo cogeré jugadores que hayan nacido en mi país. Eso es seguro. O si no han nacido en mi país, que sus padres tengan una gran conexión con el país», aseguró.
Por otra parte, Mourinho no perdió la ocasión para realizar un discurso patriota a su manera: «Nunca cogeré un jugador solo porque tenga el pasaporte de mi país, pensando que podemos hacer un equipo más fuerte. Para mi, la selección nacional significa mucho. Si un día soy seleccionador de Portugal iré con jugadores portugueses. El equipo nacional es Portugal, no Portugal y Amigos. Portugal es para los portugueses».